Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

De Cerca

Equipos pequeños: Resultados garantizados

En las últimas semanas he estado inmersa en un entrenamiento sobre estrategias de liderazgo con la intención de fortalecer mis capacidades. El trabajo ha sido intenso, pero altamente satisfactorio, por lo que me animo a compartir uno de mis aprendizajes favoritos.

Hemos estudiado al detalle las ventajas y desventajas del trabajo en equipo, y estoy sorprendida con las conclusiones a las que hemos llegado analizando casos de éxito. Siempre he sido abanderada de esta modalidad, y sin duda, tener la habilidad de asumir tareas en grupo es una de las cualidades universales más solicitadas en las ofertas de empleo, y es que, esta capacidad tiene otras implícitas, como tener empatía, ser asertivo o ser capaz de anteponer el bien del proyecto al interés personal.

La desventaja

La otra cara de la moneda muestra que trabajar en equipo puede ser estresante. El facilitador cita un estudio publicado en la revista ‘Human Resource Management Journal’ que explica que también puede generar conflictos cuando alguno de los colaboradores tiende a solo ‘recostarse’ de los demás y volverse demasiado dependiente del respaldo del grupo. Además, tanto el mérito como el descrédito de los resultados de cada uno se diluye.

Las expectativas del resultado del trabajo en equipo generalmente son altas, y se hace necesario reunirse regularmente. El problema no está en las reuniones, sino que, horas tras horas de reunión siguen surgiendo las mismas ideas o se termina imponiendo el plan del líder para poner fin al encuentro.

Una buena solución

Jeff Bezos, CEO de Amazon, tiene una poderosa idea para construir equipos más productivos y menos estresantes: La regla de las dos pizzas.

Según Bezos, la cantidad de personas presentes en una reunión es inversamente proporcional a lo productiva que será. Es decir, si no alcanzan dos pizzas para todos es porque sobran personas.

Esta idea me encanta porque he participado en reuniones donde a simple vista te das cuenta que algunos no piensan hacer nada en favor del proyecto. Llegan y ya están limitados porque no poseen la preparación necesaria para involucrarse o porque sencillamente su actitud no es positiva.

Si el grupo es reducido seguro estarán los que tienen que estar. Cuando hay mucha gente presente es más fácil que las personas holgazanas y poco comprometidas no se sientan responsables del resultado, así que eligen no hacer nada. En estos casos la solución más sabia es que el grupo lo conforme quienes realmente se sientan identificados con la empresa, el proyecto y el resultado.

Alejemos la idea de hacer el trabajo de otros solo porque cuentan con nuestro aprecio. Patrocinar la mediocridad profesional nunca será buena idea. A veces, tarde nos damos cuenta ¿Qué opinas?

¡Hasta el lunes!

Tags relacionados