DE CERCA
Coherencia, tu marca personal lo agradecerá
Pensar, decir y hacer deben ser verbos alineados en la misma expectativa. Es aquí donde la coherencia se convierte en un valor agregado. Somos libres de actuar, pero es sabio recordar la importancia de aprender a medir el impacto de las acciones de todo aquello que se comparte desde la conciencia plena. Sin importar tus valores, el don de buen orador que poseas o lo correcto que parezcas al ejecutar una acción, si los tres puntos no están alineados nunca podrás trazar una línea recta. La falta de coherencia es uno de los aspectos más negativos en los vínculos interpersonales porque promueve la duda sobre la autenticidad.
Más allá de una moda
En los últimos días las redes sociales dominicanas se han volcado en apoyo a las jornadas de protestas ciudadanas realizadas en Estados Unidos por la muerte a manos de la Policía del ciudadano afroamericano George Floyd. No intento juzgar esta actitud, aplaudo que el mundo se una en contra del racismo. Lo que me causa decepción es que esas mismas personas – públicas o no – no estaban tan interesadas en el tema cuando Clauvid Dály Cabrera, la modelo titular de Miss República Dominicana 2019, denunció que había sido víctima de discriminación por el color de su piel. Y lo dijo públicamente muchas veces, pero su historia no tuvo la misma receptividad.
Las raíces de la discriminación en República Dominicana son profundas. Basta con repasar un poco de historia para entender la magnitud de la situación que va más allá de nuestros vecinos haitianos. La discriminación está presente en el hogar cuando la madre decide alisar el pelo rizo de su hija para que no sea “fea”. Cuando alimentamos la homofobia con comentarios mal intencionados o cuando excluimos a una persona de algún círculo social simplemente porque no cumple con lo que entendemos como patrón ideal. Tristemente he sido testigo de escenas de discriminación a excelentes profesionales, por su peso corporal o su forma de vestir.
Una renovada actitud
Prefiero pensar que el mundo ha cambiado después de la pandemia. Hemos vivido tiempos convulsos asociados a una dinámica que nos atrapó desprevenidos. Un futuro inmediato incierto para muchos, en diferentes contextos de la vida. Complejo, sí, porque se mezclan sentimientos y emociones que afloran la vulnerabilidad humana. Elijo creer que el reflejo solidario en las redes sociales de nuestro país por el lamentable caso de George Floyd, es un nuevo despertar. A partir de ahora jamás seremos protagonistas de ningún tipo de discriminación, porque todos los mensajes que se han hecho públicos son coherentes con el accionar de sus autores. Su marca personal lo agradecerá. ¡Hasta el lunes!
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