Artista
Patricio Correa: Un pez creativo fuera del agua
El uso de madera recolectada en las playas dominicanas, fibras de palma de coco, así como otros materiales reusados y reciclados, constituyen la materia prima para la elaboración de las obras del artista Patricio Correa.
Para él, cada pez es inédito. Es una obra de arte en todas sus dimensiones. Desde la proyección, hasta su tallado y pintura, realizado enteramente a mano, lo que constituye una evidencia genuina de identidad dominicana y caribeña.
Sus trabajos reúnen un proceso creativo junto a sensibilizar sobre la preservación de recursos naturales través del arte. Este es el discurso de Patricio Correa, quien da un ejemplo de cómo cada persona puede contribuir con acciones que ayuden a dar solución a la problemática de la contaminación.
Los peces de colores de Correa aparecen desde su infancia, pero es a partir de los 12 años cuando los reconoce al iniciar sus estudios en el Centro Nacional de Artesanía, luego publicidad, diseño de moda y por último las artes visuales para el sector turismo.
Estas huellas del arte le abren el camino para ver más adelante su verdadera vocación: tallar peces en madera reciclada, pero de forma que permanezcan grabados en la madera para otorgarles dar una identidad auténtica.
Cuenta que esto lo hacia para evitar el plagio, pero con el tiempo descubrió un valor agregado a sus trabajos: Eran piezas únicas e irrepetibles.
Considera que su trabajo ha interesado a muchas personas y forman parte de sus ambientes familiares, empresariales, promotores del turismo y embajadores.
Según sus propias palabras, “… un pez convertido en obra de arte obra es el resultado de objetos recolectados de cualquier sitio, esquina, casa vieja, barrios y ciudades de nuestro país, los objetos pueden venir de cualquier parte y de muchas maneras, a veces me los regalan otras me los venden, o simplemente, me los encuentro al pasar por una calle cualquiera de mi ciudad o cualquier ciudad en mis recorridos de trabajo o placer”.
Confiesa que no sabe cómo comienza ni como concluye una obra. Su proceso de creación es como si fuera un volcán activo de creatividad e ideas, que va explotando, y que con cada explosión, nacen nuevas formas.
Los motivos del artista están bien acomodados en el segundo nivel de Ágora Mall en una exposición compuesta por 50 piezas de esculturas realizadas en materiales rehusado y reciclados.
UN SUEÑO
“El aporte que quiero hacer a nuestro sector es elevar el nivel artesanal a un punto más sostenible en el tiempo, principalmente en familias que puedan evolucionar y sostenerse económicamente. Y que sus descendencia sientan que pueden continuar el legado de sus padres y así mitigar la pobreza que muchas veces encontramos en nuestros campos y en muchos artesanos de la loma”.