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CRÓNICA LIGERA

La cuarentena tiene sus ventajas… encuentre las suyas.

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Ana Mercy OtáñezSanto Domingo

Por primera vez entramos en un proceso de cuarentena debido a la pandemia del COVID-19, que no sólo afecta a nuestro país, sino al mundo… He entrado en un proceso de tristeza desde que las autoridades dominicanas han tenido que tomar decisiones drásticas para cuidarnos ante este peligroso virus, se me hizo difícil aceptarlo, más duro fue identificar ese sentimiento de pesadez, sin embargo, lo asocié al cúmulo de informaciones y a los frentes que se avecinaban. Desde hace algunos días me he repuesto, poco a poco he recobrado fuerzas y he encontrado el ánimo que me caracteriza y me ayuda a ver lo positivo de cada situación, quizá necesite motivar mi creatividad, pero ya sé que esto es parte del paquete…

Resiliencia

Cuando advertí un sentimiento no común en mí, quise atribuirlo a los cambios que implica esta situación, aun reconociendo que soy una mujer de fe, pero sería hipócrita sino acepto que los primeros días sentí un mal de emociones que me trastornaron, que me llenaron de miedo y me conectaron con la preocupación de mis padecimientos de salud y al enfrentamiento de una realidad cómo está, sin mami.

En el tiempo que Dios así lo quiso encontré el camino en mis creencias religiosas y en la forma que tengo de ver la vida y así llegaron la soluciones a cada una de mis preocupaciones y pude ir asumiendo cada nuevo cambio, concentrándome en el valor positivo que tiene cada situación… Mi mayor crecimiento como ser humano ha estado en la adaptación y en la aceptación, estos días me han dado la oportunidad de reconectarme conmigo misma y dar prioridad a lo esencial.

En la cuarentena

Nada ha sido tan gratificante en estos días cómo afianzar la conexión con la familia. No le temo al encierro en mi “refugio”, lo añoro, pero desde que mis hijos eran adolescentes no habíamos tenido la oportunidad de permanecer tanto tiempo juntos en la casa, ambos con vidas independientes y la mía ni se diga, no conectábamos más que algunos minutos al día en nuestro hogar y lo demás era a través de un aparato llamado celular. Este tiempo de confinamiento ha sido divino, aunque una parte de mi rutina laboral no ha cambiado, he podido afianzar mis criterios sobre cada uno de mis hijos, me he disfrutado sus talentos, sus ocurrencias y sus formas tan distintas. Hemos compartido películas, intentamos armar un rompecabezas, jugamos online, me rio a carcajadas de sus chistes y de los memes, mientras juntos preparamos las comidas y hacemos los quehaceres domésticos. He aceptado su “bulling” y ellos han correspondido cómo siempre a mis exigencias de organización y orden. A esta cuarentena siempre le estaré agradecida por los momentos de calidad que nos permitido volver a vivir, este tiempo ha sido un reencuentro lleno de expresiones vivas de cariño y el amor mutuo.

Ventajas

Siempre he tratado de enfocarme en lo positivo, no es fácil, lo sé, pero lo he logrado. Yo encontré mis ventajas en esta cuarentena cuando descargué lo pesado de una situación general que no es sólo mía y me enfoqué en mí y en mi familia. Entonces, hice un viaje de introspección que me ayudó a tomar conciencia y a reflexionar, sin dejar de ser empática con la realidad. Esta situación me ha ayudado a priorizar, a conocerme mejor, a identificar mis propios cambios y centrarme meramente en lo importante. Hoy sé lo que verdaderamente necesito para vivir y por lo que estoy dispuesta a seguir luchando. La vida nos cambió, dejando en cada uno de nosotros buenos aprendizajes…

¡Encuentre los suyos!

Con el favor de Dios nos leemos la próxima semana. #quedateencasa

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