Qué nadie nos mate la ilusión de un país mejor…

Los acontecimientos que hemos vivido en el último mes nos han sumergido en un estado de pesadez. Las conversaciones cambiaron, nuestras expectativas son otras y nuestras esperanzas están cifradas en nosotros mismos como sociedad. Nadie cree en nadie. Nos han matado con un tiro directo al alma que nos atravesó el corazón y nos mantiene conectados a un ventilador que apenas permite respirar, y que todos esperamos que el oxígeno nos ayude a llegar al próximo domingo.

Siento qué hay una parte de la población con fuerza y ánimo de luchar por el país que merecemos, otra encuentra defensas en lo indefendible, y sumergidos en su zona de confort que sólo les permite pensar en su bienestar individual, no aspiran a soluciones colectivas, sino a que impere el caos.

Responsabilidad

Es mi responsabilidad y la tuya ir a votar el próximo domingo en las elecciones municipales extraordinarias. Es nuestro deber convertirnos en ciudadanos responsables y con sabiduría elegir a quienes nos representaran en el próximo gobierno municipal. Quien no cumple con su deber ciudadano no puede exigir. Que el cansancio no se junte con la decepción colectiva, porque entonces no podremos luchar contra las insatisfacciones y los procesos a medias. Nosotros somos los verdaderos veedores de las próximas elecciones.

Transparencia

Cada dominicano ha manifestado que sólo aspira a un proceso electoral transparente donde la democracia esté por encima de las aspiraciones personales o de un partido en específico. Que los males no aclarados que obligaron a la anulación de las elecciones municipales del pasado dieciséis de febrero, encuentren el camino de la justificación de lo ocurrido, que las investigaciones nos den respuestas contundentes que nos dirijan a los culpables y que se les apliquen todo el peso de la ley en base a las consecuencias de sus hechos. Ni la junta como órgano rector de las elecciones, ni los partidos políticos, ni ningún dominicano estamos preparados para una nueva embestida de suspensión, todos a grito queremos elecciones limpias, claras y transparentes.

Consciencia

Qué nada nos cambie las características que nos identifican como dominicanos, que la alegría, el ánimo, la esperanza de un mañana mejor y la fe que nunca ponemos en juego, no la perdamos por una minoría. No hay razón para que un grupo sea el que nos trace el trayecto que debemos recorrer hasta nuestras metas y sueños. Nosotros somos los únicos responsables de luchar por el bienestar común, por el país que queremos, sin obviar las miles de razones que nos han hecho amar nuestra patria.

¡No podemos permitir que nada, ni nadie nos mate la ilusión de una mejor República Dominicana para todos! Vote y hágalo con consciencia.

Con el favor de Dios nos leemos la próxima semana.