El despertar de una generación valiente

Luego de la decisión de la Junta Central Electoral (JCE) de suspender las elecciones municipales en el país, miles de dominicanos se han unido para exigir explicaciones sobre los alegados fallos en el sistema de voto automatizado que llevaron al fracaso el proceso de la contienda electoral. Lo interesante de estas protestas, que iniciaron en a Plaza de la Bandera, frente a la cual se sitúa la sede de la JCE, y que se han extendido por todo el mundo, es que los grandes protagonistas son los jóvenes.

Sin miedo, con pasión, organizados, y con un alto sentido de compromiso y dominicanidad, decenas de ellos, provenientes de diferentes clases sociales, se pusieron de acuerdo para vestirse de negro y cada día se fueron sumando más y más para corear consignas como "El pueblo unido jamás será vencido" o "Fuera, fuera" y portando creativos carteles con críticas al organismo electoral y a los políticos. “Despertaron a la generación equivocada”, se leía en un singular aviso que llamó mi atención, y que sostenía con determinación un joven que no pasaba los 24 años. Esta frase, sin duda recoge el sentir de esta generación que ha demostrado que, contrario a lo que muchos pensaban, es una generación de hombres y mujeres valientes, que aman su Patria y no están dispuestos a dejar que se mancillen sus derechos o se robe su libertad.

A tono a los nuevos tiempos

En todo este proceso el ciberespacio ha sido fundamental para expandir el mensaje. Las redes sociales se han hecho eco de miles de imágenes que se han convertido en virales para demostrar al mundo el poder de nuestra juventud. Con el paso de los años las protestas han tomado otro matiz y hoy reflejan dinámicas y dimensiones de lucha que han contribuido a la construcción de un nuevo concepto: Ciber-activismo, creando además, una nueva experiencia donde la información, la fluidez de la comunicación y las imágenes, pasan a ser un requisito indispensable para articular y motivar a que otros se sumen a las acciones.

La activación de las redes sociales ha sido vital para la convocatoria hecha por estos jóvenes que no necesariamente adscriben a partidos políticos. En todo este proceso, se ha confirmado que las fronteras entre el mundo online y offline son difusas para estas formas de protesta social, porque el Internet permite la conectividad y participación sin importar donde estemos.

Un paso a la vez

No importa el tiempo que nos tome, con estos reclamos los jóvenes han demostrado que les duele su país, y que las protestas también aportan para la consolidación de la democracia. Primero, porque nos hemos dado cuenta que no estamos solos. Estas manifestaciones han reunido a miles de personas que piensan lo mismo y que necesitan las mismas respuestas a sus interrogantes. Al protestar modificamos la agenda de las autoridades y obligamos a ejecutar medidas. Las protestas son una voz esencial para los grupos minoritarios que no han podido sumarse, pero que si quieren. Y lo más importante, se ha demostrado el poder de la unidad. Las imágenes de dominicanos en todas partes del mundo con su bandera el alto, orgullosos de sus raíces y desafiando, en muchos casos las inclemencias del clima para salir a protestar, son el más claro mensaje de que “estamos decididos a defender nuestra democracia”, y para un buen entendedor…

¡Hasta el lunes!

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