Fake news: ¡Cuidado con lo que compartes!

El pasado 6 de octubre los dominicanos vivimos la tensión de un proceso de elecciones primarias para los partidos de la Liberación Dominicana y Revolucionario Moderno. El equipo de la Junta Central Electoral estuvo al frente de una prueba que concluyó con una serie de preguntas sin respuestas ante un resultado conocido por todos, y la denuncia de fraude del expresidente Leonel Fernández.

Este 16 de mayo, nueva vez fuimos convocados a las urnas, esta vez para elegir a los alcaldes, vicealcaldes, regidores, directores de junta distrital y vocales. Una nube de incertidumbre y duda se situó sobre algunas denuncias que comprometían el éxito y la transparencia del proceso, que según admitió el presidente de la Junta Central Electoral, Julio César Castaños Guzmán, podía presentar retrasos en la dinámica de votos, pero solo eso.

Desgraciadamente no fue sostenible, y en la mañana de ayer se informó públicamente la decisión de suspender, sin nueva fecha, el proceso electoral municipal nacional, tanto en la modalidad de voto automatizado como de voto manual.

La inmediatez

Sin duda el panorama es preocupante y mucho es lo que quisiéramos decir, sobre todo teniendo a mano una herramienta tan poderosa como es el Internet, que permite que nuestro punto de vista sea conocido por todos nuestros contactos.

Como era de esperarse, en seguida, y como por arte de magia, decenas de expertos en el tema, de todo círculo social y profesional, comenzaron a emitir sus opiniones por las redes sociales. Y como suele pasar en situaciones similares, las denominadas ‘Fake News’ corrieron como pólvora.

Particularmente quedé sorprendida con los ‘profundos análisis y conclusiones’ planteados no bien pasado diez minutos de la información, y una serie de publicaciones que daban fe a sucesos fuera de la realidad, que, quizá sin proponérselo, solo logran confundir o provocar desconcierto en la población.

La realidad

La cantidad casi ilimitada de contenido que circula por los canales digitales, propicia que muchas noticias falsas se hagan virales de forma incontrolada, y olvidamos que desinformar es también una amenaza para la democracia. El afán de conseguir ‘like’ o de compartir contenido inmediato, en muchos casos, tiene la contrapartida de transmitir información de poca calidad, historias que, generalmente, son menos precisas al disponer de poco tiempo para verificar fuentes, para ampliar o actualizar la información. Y, lógicamente puedes arriesgar tu credibilidad.

Sabiduría

¡No te dejes seducir! Las noticias falsas tienen un poder preocupante, porque llegan a muchas más personas que la información verídica y bien estructurada, y pueden, incluso, alterar el criterio para distinguir entre lo que es cierto y es falso.

En este momento histórico y lamentable que vive República Dominicana, quizá sea buena idea hacernos conscientes del peligro que puede representar desinformar, compartir noticias falsas o hacernos eco de situaciones inverosímiles. Una dosis de tranquilidad y cordura nos caería bastante bien. Todos tenemos un arma infalible, se llama intuición, déjate guiar. Mejor esperemos y utilicemos los canales adecuados para informarnos, y si no estás seguro, no lo subas.

¡Hasta el lunes!

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