La grandeza de Oscar de la Renta

Adon Oscar de la Renta lo vi varias veces en sus visitas a Listín Diario. Siempre amable obsequiaba sonrisas y abrazos a todos con quienes se tropezaba en los pasillos. Lamentablemente no guardo ninguna fotografía de aquellos momentos, porque, aunque pudiera parecer extraño, soy tímida para eso. Conocedora de su intachable trayectoria profesional y orgullosa de sus aportes al país, me emocionó saber de la exposición ‘Ser Oscar de la Renta’, que se presenta en el Centro León.

La exposición Allí estuve, escudriñando entre las imágenes de este icono inmortal de la alta costura. La muestra no es exclusiva de su inigualable y exquisito talento para el diseño, a través de varios escenarios que han denominado ‘momentos espaciales’ se logra que el visitante conecte con la esencia del ser humano. Luego de apreciar un video con emotivos testimonios sobre su vida, en el cual todos los participantes coinciden en señalar la humildad, empatía y bondad don Oscar, el recorrido inició con la faceta pública del diseñador, sus inicios, valiosa labor social y su pasión por las fragancias. Al finalizar el orgullo dominicano te brota por los poros: primero por compartir nacionalidad con un hombre que se convirtió en el más grande embajador de República Dominicana; segundo, por el excelente trabajo realizado por el equipo del Centro León.

Su amor por los perros Muchos detalles encierran la exposición y que son dignos de resaltar, pero particularmente uno me ha encantado: Era un amante de los perros sin importar su raza. Don Frank Rainieri cuenta en el video testimonial, que adoptaba cualquier perro ‘realengo’ que se encontrara en alguna calle de Veron, en Punta Cana. Lo curaba y alimentaba. No me sorprende entonces la bondad y sabiduría de Oscar de la Renta, los perros tienen una manera especial de enseñarnos aquellas cosas sobre la vida, que no podemos ver nosotros mismos.

Ritmo Platinum La revista Ritmo Platinum ha dedicado una publicación especial para rendir un merecido reconocimiento a Oscar de la Renta. La publicación fue presentada por Rosanna Rivera en el contexto de la exposición. El contenido es una recopilación de gran valor cultural para las generaciones futuras. A propósito, fui invitada a ser parte del equipo de redactores y comparto en sus páginas dos interesantes reportajes: La historia de la fotografía de Oscar de la Renta bailando con la Princesa Diana, y su rol de padre adoptivo. Aprendí tanto leyendo sobre la vida de don Oscar y lo orgulloso que siempre estuvo de sus raíces. Su grandeza humana lo hizo merecedor del respeto de miles en el mundo, y de muy pocas personas se puede decir eso.

¡Hasta el lunes!