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El cáncer más destructivo es el del alma

En los últimos tiempos los distintos tipos de cáncer que pueden afectar a los seres humanos en distintas partes del cuerpo han ido en crecimiento, desplazando a las enfermedades cardiovasculares en estadísticas de mortalidad en todo el mundo. Sin embargo, soy de las que creo que el cáncer de mayor propagación en toda nuestra existencia, es el del alma, con nombre de amargura, sufrimiento y dolor. Este afecta a los principales órganos del cuerpo: el corazón, la mente y el cerebro… Y rápidamente se extiende cuál metástasis invasiva hasta destruirnos.

¿Cuándo pasa?

Lo más dificil es diagnosticarlo, no hay edad, ni fecha para su desarrollo, aunque hay quienes lo arrastran desde la niñez. Este oculta dentro de algunos rasgos de la personalidad. Su sentir viene marcado por una experiencia negativa, o una vivencia muy desagradable, que encuentra espacio para convivir al no ser nosotros capaces de perdonar. De ahí vienen, la tristeza y las frutraciones que lentamente se aloja en nuestro corazón, convirtiéndose en un malestar tan resistente hasta llegar a ser un cáncer, que nos destruye de adentro hacia afuera con dolores que extrapolamos a los demas en acciones destructivas, pensamientos negativos que expresamos en insatisfaccion a traves de palabras y echos, que nos conduce a un estado emocional que nos arrebata la paz, la energía, el entusiasmo, la alegría y la motivación de continuar.

Lo peor

Las personas vamos por la vida tan de prisa queriéndonos comer el mundo, pero olvidando que después vamos al baño. ¡Sas! Y lo dañamos… Al descargar nuestra ira con todos, encontrando nuestro dolor culpables en el país, en el gobierno, en los subalternos, en la pareja, en los hijos y en la familia. Pensando que dentro de nuesta actitud andamos correctos y que los demás son los que están al revés... No pensamos, ni nos detenemos para actuar, dandole paso a que nazca la amargura, sin perdón, para transformarse en una especie de cáncer que nos destruye, nos mata los buenos sentimientos, el buen estado físico y mental, y nos volvemos nada.

Aceptar

Cuando no atendemos la infelicidad que sentimos mantenemos las heridas abiertas, pensamos constantemente bajo el concepto de vivir a la defensiva, buscando la forma de atacar o vengarnos desde adentro hacia fuera, lo que nos hace mostramos perturbados a través de acciones y pensamientos que distorsionan quienes somos, para convertirnos en un monstruo lleno de rabia.

Si usted siente

Dolor por la felicidad ajena, un corazón que no sabe amar y siente que funciona lento o está pesado y se ha quedado solo y comienza a deprimirse, es el momento de autoanalizarse. El camino correcto es ir tras ayuda para sanar, porque el único remedio para el cáncer en el alma es el amor, que utiliza un “Algoritmo” que arranca de raiz la amargura, la envídia y el dolor que usted lleva dentro.

Con el favor de Dios nos leemos la próxima semana.

amercy@gmail.com

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