Un desayuno con sabor a éxito

Emprender un vuelo en un mercado en el que no está seguro si se logrará conectar con el público, es un reto que no todos quieren asumir, pero cuando se tiene confianza en sí mismo, solo se da rienda suelta a ese sueño y se trabaja para lograr la meta deseada, sin temor al fracaso.

Marcel Rivas es una arriesgada joven que no le tuvo miedo al proceso y mientras trabajaba en una entidad financiera fue diseñando su propio negocio con el nombre de 'Baskets by Marce’, se trata de la elaboración de bandejas de desayuno a domicilio, el cual inició de manera paralela, sin descuidar sus obligaciones laborales.

Rivas, quien apuesta a la excelencia del servicio que ofrece, es publicista de profesión y chef por pasión, cuenta que entró al mundo de la gastronomía motivada por agradar a la familia y sus amigos, específicamente haciendo desayunos, idea que fue creciendo hasta convertirse en un negocio próspero, con una buena acogida en el mercado.

“Comencé el proyecto mientras estaba en el trabajo, me dividía en las dos partes. Sin embargo, por la demanda del público me vi en la obligación de abandonar mi empleo y ponerle más carácter a lo mío", dice la joven, quien hoy disfruta de la aceptación de un público que ha ido conquistando por la entrega y dedicación a su empresa.

La satisfacción por el posicionamiento alcanzado en poco tiempo no la duerme en sus laureles, ya que entiende, que un buen emprendedor se enfoca no solo en llegar a una meta, sino que hay que seguir trillando el camino del éxito hasta lograr la cima y mantenerse en el mercado, con productos que además de deleitar el paladar del público marquen un sello avalado por un servicio de calidad.

Otros de los servicios que ofrece Rivas, es la organización de talleres, una idea que surge con el deseo de ayudar a otras jóvenes, ofreciéndoles 'tips’ para que se puedan desempeñar en el momento que deseen iniciar su propio proyecto.

Mensaje

Marcell Rivas invita a la nueva generación a dar el paso de avance y tomar la decisión de iniciar su propio camino, sin temor al proceso de adaptarse. “No tengan miedo, no hay peor diligencia que la que no se hace, si no funciona, no te rindas, eso es Dios mostrándote que puedes dar más que eso”, concluye con satisfacción.