Lazos de amistad y negocios; el sueño de dos estudiantes emprendedoras

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Gabriela López y Alejandra Abreu son dos jóvenes emprendedoras con personalidades distintas, pero con pensamientos similares cuando de trabajo se trata. Se conocieron el 2009 en las aulas de la Universidad Iberoamericana (UNIBE) cuando estudiaban la carrera de Arquitectura.

Ambas coinciden en que fue una amistad a primera vista por la química que fluyó desde el principio. “Desde el primer día que nos vimos iniciamos un vínculo de amistad que se ha ido fortaleciendo con el tiempo, sin importar la distancia que en algún momento nos separó al salir del país a realizar nuestras respectivas especialidades”, cuentan.

Ya de regreso a la tierra que le vio nacer deciden juntarse y emprender un vuelo hacia el mundo de los negocios, y como buenas arquitectas diseñan su plan de acción y se embarcan en el proyecto MODO Concept Store, un espacio con un concepto de tienda desde donde brindan apoyo y solución a sus clientes y proyectos.

“Empezamos con diferentes proyectos de remodelación individual y nos apoyábamos una a la otra. Luego decidimos unirnos y crear nuestro propio estudio de arquitectura y diseño para así poder trabajar juntas”, explican López y Abreu.

De su amistad comentan que desde el inicio acordaron que la misma debía prevalecer ante todo, razón por la que siempre han sido muy sinceras y comprensivas, trato que ha permitido las buenas vibras en todos los proyectos en lo que se sumergen.

La complicidad y entrega con que cada día se juntan en su oficina, ubicada en la Plaza Lía del ensanche Naco es la carta que le ha permitido abrirse puertas con los clientes que confían en su trabajo.

“Nosotras somos un equipo de trabajo diverso que siempre buscamos opciones diferentes para la realización de cada uno de los proyecto que nos embarcamos, dice Gabriela, quien define a Alejandra como una persona tranquila que transmite confianza y respeto en todo momento.

“Gabriela es optimista y paciente; a la hora de ejecutar una obra juntas siempre estimulamos el compromiso una a la otra”, destaca la Alejandra.

Con el testimonio del éxito en las manos, las empresarias exhortan a los jóvenes con deseo de emprender un proyecto a luchar por sus sueños, que no se rindan por temer al fracaso. Entienden que todos los comienzos son difíciles pero hay que trabajar duro para poder seguir adelante.