El poder del ¿por qué?

En un encuentro sin desperdicios, la coach de vida Janis Santaella compartió importantes herramientas para motivar a los presentes a decidir tomar las riendas de su vida. La cita, que prometía un tema de técnicas de ventas, resultó ser una plataforma de vasto aprendizaje sobre el éxito, inteligencia emocional, autoestima y felicidad. Por supuesto, no estaba divorciado del objetivo, porque como explicó la especialista, solo quien ha curado sus heridas y ha identificado el ¿quién soy? desarrolla la capacidad de conocer, entender y manejar sus emociones, principalmente en los momentos de crisis, para potenciar el contacto con sus iguales.

Un tema de moda

La inteligencia emocional es más que un tema de moda. Ya hemos entendido que la paz y a fuerza emanan desde adentro, por lo que, no es de extrañar la asertividad de la frase: ‘el viaje más interesante y aterrador, es el que decidimos hacer hacia nuestro interior’. “Somos emocionalmente inteligentes cuando logramos gestionar las emociones para impulsarnos”, sostiene Santaella. “Conocernos, autocontrolarnos y hacer empatía con los demás nos permite construir relaciones sanas, lo que da como resultado una vida de paz y felicidad”, asegura la profesional.

Un reto

En todo momento Janis nos retó. Primero a identificar en qué somos irresistibles, cuál es ese don especial que hemos traído al mundo y que muchas veces dejamos dormido por la pereza y el desenfoque. Pero además, nos retó a enfrentar el miedo a crecer. A descontextualizar el autosabotaje y a iniciar un proyecto de vida basado en la construcción y en la escogencia de oportunidades que nos permitan crecer y agregar valor a quienes nos rodean. Autosabotaje al éxito es también malgastar el tiempo en acciones improductivas, es no tener clara las prioridades y no tomar la decisión de invertir en la formación profesional y el desarrollo humano.

¿Por qué?

Una de las partes de la conferencia que más me complació fue cuando Santaella se refirió al poder del ¿por qué? Ese cuestionamiento natural que desde el momento en que los niños empiezan el proceso de aprendizaje nos sorprende. Ese es el mensaje que refuerzo cada día con mis hijos.

Debemos siempre estar ávidos de conocimiento, conformarnos es un error. Solo el conocimiento nos permite asumir riesgos con la seguridad de que saldremos victoriosos, sin olvidar que para ganar hay que dejar que otros ganen, el juego está hecho para que cada uno conquiste una batalla y brille con su propia luz.

¡Hasta el lunes!