Las estrategias de las marcas de lujo

La reciente edición de la revista Ritmo Platinum, de LISTÍN DIARIO, ha sido dedicada al diseñador Ralph Lauren, que por cierto, fue bautizado como Ralph Liftshitz, y a los 16 años cambió su apellido por uno, a su entender, ‘más conectado con su imagen’. La exquisita publicación recoge sus vivencias de niño, inicios en la compleja industria de la moda, los reconocimientos que ha recibido, la singularidad de sus diseños, sus nuevos proyectos… en fin, un contenido de colección que resume su exitosa trayectoria de cinco décadas.

Renovarse o desaparecer Raplh Lauren, como Chanel, Armani y otras importantes firmas, entendió que el futuro de las marcas no está solo en los objetos sino en las vivencias. En esta época hipertecnológica, en la que el contacto humano se está convirtiendo en el verdadero lujo, ciertos bienes no son suficientes para demostrar la pertenencia a una determinada clase social y es en ese momento en el que la experiencia se convierte en la nueva frontera del estatus. La relevancia social ha dejado de medirse solo en términos de posesiones y empieza a quedar determinada por los lugares visitados, con quién hemos estado y qué hemos hecho.

El empresario Bien asesorado en ‘marketing’ y finanzas, Lauren decidió, hace ya varios años, inaugurar su restaurante en New York: The Polo Bar, un espacio acorde a la filosofía de la marca y que mantiene el compromiso de un estilo de vida destinado a un grupo de personas que, como él define, “tiene clase”. Sin duda, crear espacios exclusivos es la nueva estrategia del sector de lujo. Por ejemplo, Gucci, abrió un restaurante en Florencia; Prada tiene una pastelería en Milán, y Tiffany, un café en su tienda de New York, lo que confirma que dentro de esta tendencia, las marcas evolucionan más allá del simple espacio comercial.

La nueva industria Para una mujer, adquirir una pieza de un reconocido diseñador representa un momento lo suficientemente único para ser recordado toda la vida. Pero las personas quieren vivir el lujo, no solo poseerlo. Por eso, Cartier reúne cada verano a sus 400 mejores clientes y los agasaja cerrando para ellos un área exclusiva del Museo de Louvre. ¿A quién no le gustaría recibir la invitación? Lo cierto es que en poco tiempo las marcas terminarán vendiendo más vivencias que objetos. Ahí nos llevan los nuevos tiempos, y es lo que les va a permitir que puedan seguir creciendo. Ralph Lauren acaba de cumplir 50 años de exitosa trayectoria, de seguro que le faltan muchos más. Te invito a conocer este ícono de la moda, a través de Ritmo Platinum.

¡Hasta el lunes!