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FUNDACIÓN PEDRO MARTÍNEZ . AMOR POR EL PRÓJIMO

Fundación Pedro Martínez un refugio de esperanza

Carolina Cruz de Martínez y Rosanna Rivera.

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Enfoque. “La meta es expandirnos y abrir centros en otras comunidades. Un gran logro ha sido ver que nuestros egresados trabajan dignamente y aportan a sus hogares, asumiendo una actitud de responsabilidad; muestran gratitud y solidaridad, manteniéndose conectados al centro, y varios han sido beneficiados con becas para sus estudios universitarios. Cada día buscamos aumentar el acceso a oportunidades y proporcionar las herramientas necesarias para desarrollar los talentos de niños en extrema pobreza”, sostiene Carolina Cruz.

Carolina Cruz de Martínez y Rosanna Rivera. Más Enfoque. “La meta es expandirnos y abrir centros en otras comunidades. Un gran logro ha sido ver que nuestros egresados trabajan dignamente y aportan a sus hogares, asumiendo una actitud de responsabilidad; muestran gratitud y solidaridad, manteniéndose conectados al centro, y varios han sido beneficiados con becas para sus estudios universitarios. Cada día buscamos aumentar el acceso a oportunidades y proporcionar las herramientas necesarias para desarrollar los talentos de niños en extrema pobreza”, sostiene Carolina Cruz.

Si piensas que un juguete no tiene poder para cambiar el futuro, te invito a conocer la historia de Neulis Vizcaíno, una de las cientos de niñas que, gracias al apoyo de la Fundación Pedro Martínez, recientemente se convirtió en licenciada en Comunicación Social.

“Tenía solo doce años cuando la Fundación llegó a Manoguayabo. Recuerdo que doña Carolina, a todas las niñas nos entregó una tiara de princesa y un diario, y con dulces palabras nos motivó a anotar todas las cosas que queríamos lograr y a soñar en grande, porque éramos princesas y las princesas tienen el poder de hacer sus sueños realidad”, rememora con emoción Vizcaíno, quien labora como asistente de Coordinación de Programas, en el centro.

“Para una niña que solo conoce la pobreza extrema, que generalmente proviene de una familia disfuncional y que ha palpado la violencia intrafamiliar, que alguien llegue a hablarle de temas de princesas es extraño. Con el tiempo, guiadas por el equipo, fuimos aprendiendo a trabajar con disciplina para prepararnos académicamente, sobre el valor del esfuerzo, a creer en nosotras mismas, a conocer de Dios, y poco a poco ya no queríamos salir del centro porque se había convertido en un refugio de esperanza”, dice la joven con gratitud.

Sin duda, este testimonio se convierte en la mejor carta de presentación que tiene Carolina Cruz de Martínez, directora ejecutiva de la Fundación Pedro Martínez.

“Escuchar a Neulis hablar con tanta seguridad; saber de los valores que la acompañan y de la solidaridad que ha desarrollado, es para mí una motivación para seguir adelante y ayudar a otros jóvenes a superarse para romper el círculo de la pobreza que se vive en su comunidad”, sostiene Cruz, al participar como invitada en La Hora del Té de LISTÍN DIARIO.

Instituida formalmente en República Dominicana en 2007, a través de diversos programas que se integran entre sí, la Fundación Pedro Martínez, desarrolla una plataforma de oportunidades que facilita herramientas a la niñez dominicana en condiciones vulnerables, para que puedan capacitarse y lograr una inserción social efectiva.

“Hay poder en Aprender (HAPA) es nuestro programa insignia de apoyo extra curricular basado en la teoría de inteligencias múltiples, resolución de conflictos y formación integral. Comprende herramientas para identificar, fortalecer y desarrollar los distintos talentos de los niños”, explica Cruz.

“El centro opera en una modalidad de politécnico, cuenta con una guardería que acoge infantes desde los seis meses hasta los cinco años, espacios recreativos, laboratorio de cómputo, aulas y un parque temático. En la actualidad 250 niños, de seis a trece años, finalizada su jornada escolar, reciben reforzamiento académico, bellas artes, deportes y apoyo psicológico”, explica Perla de los Santos, coordinadora de Proyectos de la Fundación.

Mujeres de Grandes Ligas el rostro humano del deporte

A Carolina Cruz de Martínez el deporte nunca le fue ajeno. Proviene de una familia de atletas: hija de Elvira Rodríguez de Cruz y Enrique Cruz, reconocidos deportistas, tiene dos hermanos expeloteros profesionales, y es la esposa del exlanzador de Grandes Ligas de béisbol, Pedro Martínez.

Así que, en este escenario, Cruz tiene experiencias de ‘primera fila’ de los desafíos y vicisitudes que enfrenta un deportista en su desarrollo integral.

Sus reflexiones, sobre todo lo que un atleta vive en su camino hacia el éxito, han sido recopiladas en el libro ‘Mujeres de Grandes Ligas’.

“Al ser la hija mayor de cuatro hermanos, sin proponérmelo me convertí en la mano derecha de mis padres en la Liga de Béisbol Infantil Enrique Cruz, que fundaron en 1985. Por un tiempo entrené como voleibolista, así que tenía una idea clara del deporte. Al casarme con Pedro, y ser testigo de su carrera, adquirí mejor entendimiento del día a día de un atleta: todo lo que tiene que sacrificar, las cosas a las que renuncia, lo que siente, en fin, lo que el público no ve. Esta experiencia es la que narro en mis columnas, y motivada por Héctor J. Cruz, editor de El Deporte de LISTÍN DIARIO, ahora les presento en este libro”, explica la comunicadora.

Para ella, la obra es una herramienta para que las personas entiendan que los deportistas también son seres humanos. “Es una mirada de 360 grados al deporte, porque los fanáticos, la prensa, los dueños de equipo, cada uno tiene su punto de vista, pero hay muchos factores que estos participantes del sistema deportivo desconocen. La columna, y ahora el libro, vienen a reflejar estas áreas”, comenta.

Elvira Rodríguez de Cruz y Enrique Cruz, expresaron su alegría al ver el resultado del trabajo que su hija ha realizado en Manoguayabo, a través de la Fundación Pedro Martínez.

“Al principio, cuando Carolina nos involucró en el proyecto, sentimos un poco de temor, porque la comunidad estaba minada de muchas situaciones. Con los años hemos entendido que Dios tenía un plan. Hoy, gracias a su disciplina y la nobleza de su corazón y de su esposo, decenas de niños tienen un futuro más prometedor”, sostiene Elvira Cruz, evidentemente emocionada.

“Yo estoy agradecido de Dios por la hija con la que nos ha premiado. De niña ella decía que yo era su líder, ahora, Carolina es mi líder. Yo confío en que los dirigentes de organizaciones sean canales para que el libro pueda llegar a la juventud y los motive a dar cada día lo mejor”, dice don Enrique Cruz.

Sumando voluntades

Rommy Grullón, directora de Desarrollo Empresarial de Star Products, explica que se animó a apoyar la impresión del libro porque entiende que es de vital importancia que cada ente social tome acción para resolver las problemáticas que aquejan a la juventud dominicana.

“La sociedad necesita personas que impulsen cambios sociales, no solo en el contexto académico, también en la parte emocional. La educación debe ser integral, y esto es lo que Carolina Cruz ha logrado. Nos satisface ser parte de la iniciativa”.

Para Katherine Román, representante de BHD León, la obra apoya dos focos de acción importantes para la entidad bancaria: “El libro es una excelente oportunidad para resaltar nuestro apoyo a la mujer y al deporte, pero además, unirnos a un proyecto en favor la juventud dominicana”.

Elvira Rodríguez de Cruz y Enrique Cruz.

Estilismo Decorativo
Para la decoración de la mesa de té del salón Arturo J. Pellerano Alfau, Zayenka Martínez, de Don Eventos, eligió una combinación de rosas y mini margaritas que impregnaron frescura al espacio.

Espontánea. Carolina Cruz de Martínez y Rosanna Rivera.

Escritora. Carolina Cruz de Martínez.

Katherine Román, Perla de los Santos y Neulis Vizcaíno.

Rommy Grullón y Celeste Pérez.

A beneficio de la Fundación Pedro Martínez
Mujeres de Grandes Ligas está disponible en el Club de Lectores de LISTÍN DIARIO. Los fondos recaudados con la venta de los ejemplares, serán invertidos en proyectos en favor de los niños del municipio Santo Domingo Oeste, Manoguayabo y zonas aledañas.

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