CRÓNICA LIGERA
¡Mujeres!

¡Hola, buenos días! Con la gracia divina de nuestro Señor Jesús nos encontramos esta semana. Contrario a años anteriores la festividad del Día Internacional de la Mujer nos presenta un panorama diferente en nuestro país. Aunque aún el recuerdo que motivó la celebración de este día vive en nosotros a través de comentarios y reportajes periodísticos, de igual manera las manifestaciones de cariño y los reconocimientos a todas las mujeres por nuestro papel de madres o por destacarnos en alguna disciplina, nos hacen partícipes y especiales. Sin embargo, no puedo dejar de reconocer que el país celebrará en 60 días las elecciones presidenciales, congresuales y municipales, y la mujer dominicana juega un rol importante; sí, es cierto, merecemos más espacios, pero es cuestión de ser nosotras mismas las que vayamos trillando el camino, pues para nadie es un secreto que en la vida todo es un proceso, acelerarnos, no nos lleva a ningún destino. No obstante, pienso que estamos en un buen punto, puesto que los inventarios al padrón electoral arrojan números claros donde el voto femenino ocupa un lugar privilegiado que puede decidir las elecciones venideras. Pero lo que me llama la atención no es la exigencia de igualdad de género en este momento, sino el espacio que hemos ganado las mujeres en política, en lo profesional, en educación, a nivel empresarial, como jefas de hogar, artistas o deportistas, por solo citar algunos renglones, lo que indica que nos hemos empoderado a tal punto que somos piezas claves para el rompe cabeza electoral y político de nuestro país. Una muestra, es ver como los principales partidos políticos han confiado significativos cargos a mujeres, aunque desde hace un tiempo han tenido que ceder lugares encumbrados a decenas de mujeres que en base a su trabajo, muchos sacrificios y un liderazgo bien posicionado se lo han ganado y con la firme amenaza de que cada día aspiren a másÖ Danilo Medina, repetirá con Margarita Cedeño de Fernández, una mujer de armas a tomar, que ha sabido moverse entre sus ambiciones de poder y sus sentimientos de esposa, de gran carisma y alta popularidad según las encuestas; mientras que Luis Abinader escogió a Carolina Mejía, hija del presidente Hipólito Mejía, de poca trayectoria a nivel política, aunque ha ocupado cargos públicos y se le tacha como una copia de su padre, pero su incursión directa a tan valiosa posición me permite colocarla como un ente de unión entre los actores que integran la nueva fuerza política, denominada PRM. Sin embargo, la limitante de un movimiento político naciente o de un disminuido sector no ha restringido a dos mujeres que en este versión electoral optan por la presidencia de la nación, Minou Tavárez Mirabal y Soraya Aquino, con ellas cuatro como ejemplo quiero reconocer a todas las mujeres que tienen la oportunidad de optar por alguna posición electiva a través de las distintas organizaciones políticas y con las cuales me identifico, porque sé que buscan brindar un mejor horizonte a las comunidades que representan y al país.