Examinar nuestro clóset

Uno de los ejercicios y tareas más importantes que les pongo a mis estudiantes en el Taller de Etiqueta Social es el preparar y organizar su clóset. Hoy quiero tratar brevemente el tema, pero dirigido a los adultos, sobre cómo organizar su guardarropa. Los adultos debemos examinar y ajustar nuestro vestuario actual. Lo primero es que debemos usar perchas iguales, preferiblemente del mismo color para crear una sensación visualmente estética de uniformidad y organización. La ropa debemos clasificarlas por categorías. Es decir, trajes en un lado (en el caso de los hombres), faldas juntas, vestidos, chaquetas, pantalones, camisas, blusas. Una vez tengamos las secciones de ropa divididas por categorías, cada sección debemos clasificarlas por mangas: colocar juntas las camisas de mangas cortas, seguidos por las camisas de mangas de 3/4 , luego las de mangas largas, así mismo hacerlo con los vestidos (vestidos de tiritos juntos, luego los vestidos de mangas cortas, seguidos por los vestidos de mangas largas, etc). Toda esta clasificación por mangas hacerlas con cada categoría (blusas, camisas, chaquetas, etc). Una vez tenga toda esta división sea honesto consigo mismo: separe las prendas que no utilizará en las próximas dos semanas, elimínelas o regálelas, ya que seguramente no las utilizará nunca. Sea sincero: tiene que deshacerse de todo lo que sabe es inapropiado, anticuado, desaliñado, desteñido, no favorecedor, incómodo y que no le queda bien. Mande a coser lo que está roto, descosido, o le falte un botón. Organice sus zapatos, póngalos en orden. Si desea, aparte un domingo y páguele a un limpiabotas para que le brille y le limpie sus zapatos. Mande a reparar los zapatos de piel que aún tienen vida útil, o aquella cartera de calidad que sólo necesita una buena limpieza profesional. Ponga a un lado los vestidos de fiesta y guárdelos en funda plástica de zipper, al igual que las sandalias de fiesta o con pedrería. Guárdelas en funditas de tela hecha para zapatos, y cuando viaje no olvide llevar sus zapatos en funditas. No se preocupe si el vestuario se ha reducido considerablemente. Seguirá usando la misma ropa. La podrá ver con más claridad, realizar más combinaciones y planificar lo que necesita para extender su uso. Cuando haya desintoxicado el vestuario principal, repita la acción con todos sus accesorios. La mayoría de las personas tiene la tendencia de querer guardar la ropa para la posteridad. El problema es que sus formas, y la moda, cambian con el tiempo. Aunque una prenda no parezca pasada de moda, lo que le quedaba bien hace algunos años (y le favorecía) probablemente no lo hará en la actualidad. Para conocer más de mis talleres de etiqueta social para niños y adolescentes visita mi página www.lyndarodriguez.com. Agrégame a Facebook: Lynda Rodriguez TallerSígueme en Twitter: @LyndaRodriguez1