“La vida es una pelea”

H ace varios años que Jesús Yunén abandonó el ring, derrotado por la diabetes, pero no se dio por vencido en la lucha por mantenerse activo en el área de los negocios y buscando todas las alternativas para encontrar una mejoría en su estado de salud. La diabetes es una enfermedad que presenta un conjunto de trastornos metabólicos que afecta diferentes órganos y tejidos, causando sobre todo una reducción en la producción de insulina. Hasta ahora se ha dicho que este mal dura toda la vida, pero Yunén dice que no es así, porque, desde julio del año pasado hasta este mes de enero, se ha retirado varias veces el bombeador de insulina que tenía puesto en su cuerpo, gracias a un tratamiento de células madre que se hizo en el Omni Hospital, ciudad de Guayaquil, Ecuador. Yunén, después de este tratamiento, es otro. Lo dice él. Y así se percibe a través del brillo de felicidad que emanan sus ojos y la energía y vitalidad que proyecta cuando se convesa con él. Esa felicidad quiere compartir con todas las personas que padecen diabetes y con aquellas con las que ha tenido relaciones de trabajo y amistad. Yunén asegura que es un hombre nuevo en todos los sentidos. “Me siento 25 años menos quiero que otras personas confíen en este método, por lo que viví y estoy viviendo”. En esta nueva etapa Jesús Yunén ha remplazado la insulina por una dosis de esperanza que invade todo su ser. Unas ganas tremenda de disfrutar cada día, junto a sus hijos Daniel Jesús, Sarah Camila, Mirna María, Shantal Carolina e Idalia Helena. Yunén es conocido por incursionar en el negocio de la moda con la tienda Shanella, Relojes Michell, las marcas Mix y Cheyenne, por su actual restaurante Baduí, exclusivo por su menú árabe y sushi, y lo último “Mister Kipes”. Yunén cita una frase muy famosa del rey Salomón que dice que “todo existe” y que el hombre es que se encarga de descubrirlo, y pone de ejemplo el hecho de que se descubrió que las células madre están dentro de uno, no hay que buscarla en otra persona. Dijo que está emocionado por la derrota hecha a la Diabetes, porque a raíz de esta enfermedad abandonó una de sus más grande pasiones: El Kick Boxing,un deporte de contacto de origen japonés en el cual se mezclan las técnicas de lucha o combate del boxeo con las de algunas artes marciales. Jesús Yunén a pesar de romper con esta trayectoria profesional existosa, siguió peleando con la vida para obtener su salud nuevamente; pero a la vez, convencido de que “la vida te da lo que necesitas en el momento que que tu lo necesitas”. Reflexiones“Estoy convencido de la existencia de Dios por las muchísmas pruebas que he pasado en la vida. Todo lo que me sucede es por Dios y él sabe porque sucede. Tengo mi propias crencias de cómo son las cosas. A mi no me preguntaron si quería nacer, ni tampoco cuando voy a morir. Me declaro detinista, dice Jesús Yunén, a quien le gusta vivir con calidad de vida, por eso eligio someterse a este tratamiento. (+)AGRADECIMIENTO POR LOGROS EN ESTA ETAPAJesús Yunén dice que agradece al doctor Alejandro Domínguez porque lo motivó a llevar este tratamiento y lo recomendó al Laboratorio D´Vinci, ubicado en Los Ángeles, California, pero que opera en Ecuador. Este laboratorio es representado en el país por el radiólogo Alejandro Domínguez. “Tengo 19 años con la enfermedad, por esto valoro tanto el hecho de este tratamiento y estar como estoy, es una experiencia que me gustaría que otras personas experimenten, como es el caso de mi hermano que padece la enfermedad”, informa Jesús Yunén. “Luego de esta conversación con Domínguez me entusiasmo y viajó a Guayaquil, donde además de la Diabetes hacen procedimientos en enfermedades como el Mal de Parkinson, enfermedes coronarias y parálisi por accidentes.. “Y lo más importantes no se necesitan células de otras personas, con las tuyas se pueden hacer el tratamiento”, reitera. En mis caso que es implante en le pancrea el tratamiento es de un día para otro. “Cuando te hace este tratemiento te cure o no la energía la juventud la vida te cambia, es algo que no se puede explicar hay que sentirlo”, dice Yunén..