GENTE
La crisis de los tardíos ´tas
Los amigos son excelentes para acompañar nuestras soledades, auspiciar momentos de locuras, y por qué no?, también para escuchar atentamente las propuestas más cuerdas. Amigo es aquel que dice lo que es aunque eso no sea precisamente aquello que queremos oír. En mi caso particular agradezco a Dios la dicha de poder contar con amigas para compartir un buen café (que tanto me gusta), amigas para reír a carcajadas sin ningún motivo en particular y amigas para endulzar los sinsabores que de vez en cuando nos trae la brisa que sopla en contra. Espero que esas amigas a las que tanto quiero y que dicen quererme igual, me reciproquen tangiblemente ese afecto si en una crisis de los tardíos `tas se me ocurriera volverme botulínica adicta y abusiva, o la mejor amiga de las cirugías estéticas. No me malinterpreten. Estoy muy de acuerdo con los retoques que puede hacerse un hombre o una mujer para mejorar su apariencia, sobre todo si se ha asesorado clínicamente con un acreditado especialista en el tema estético, pues a diario se registran en el mundo incontables casos de mala praxis médica que han enviado a más de uno a embellecer el paraíso prematuramente, así que asegurarse de no ser una cifra más, nunca está de más. El problema mayor en la búsqueda de mejorar la figura es, como en casi todos los temas de la vida, el abusar y exceder los límites. Seguro les ha pasado que conocen a alguien desde hace años, pasan una breve temporada sin verse y de repente a quien tienen parado delante lleva el mismo nombre de su conocido pero podría ser cualquier otra persona ya que de tantos “retoquitos” en el rostro se cambió totalmente y lleva tatuada la temida sonrisa permanente del adicto al botox. Las facciones le varían tanto que particularmente me pregunto si es que el individuo en cuestión no se mira al espejo de su casa? O no tiene amigos sinceros? Es hermoso proyectar el bienestar que sentimos desde adentro hacia afuera; es necesario cuidar el cuerpo tanto por salud como por imagen, pero más importante debe ser aprender a recibir cada año de vida con dignidad y respeto a uno mismo. Por ejemplo, mi mamá siempre ha dicho que la piel, y especialmente el rostro, deben cuidarse desde temprana edad para mantener su lozanía. Hay que tomar suficiente agua durante el día, tal como recomienda Karina Larrauri (@karinalarrauri) en Twitter; según las sugerencias nutricionales de la doctora Taiana Ubiñas (@ consultnutri) en la misma red social, comer saludablemente cinco veces al día en porciones moderadas es esencial, así como hacer ejercicios regularmente para tonificar el cuerpo y mantenerlo saludable o igualmente beneficioso es hacer el amor como diría la doctora Ana Simó (@anasimo). A todo esto yo agrego que por supuesto es muy importante reírse a carcajadas tantas veces como se pueda en 24 horas, tomarse un cafecito cuando lo quiera y saber pasar de una crisis laboral o personal al momento más trivial ayudan a llenar de vida nuestros años. Recordemos que el mundo termina cada noche al irnos a dormir y que al despertar Dios nos regala una nueva oportunidad para ser felices y enmendar. (Twitter: @mkasse)