GENTE
Las noches en la Zona Colonial son ¡lo máximo!
Hace mucho tiempo que no visitaba la Zona Colonial. Por ninguna razón en particular mis destinos nunca se acercan a “la zona”. Así que como para variar, decidí pasar una noche en la Zona Colonial y la verdad, mi experiencia podría definirse como ¡lo máximo! Una gran sorpresa fue volver a admirar que tenemos una de las primeras ciudades más hermosas del mundo, con la posibilidad de caminar en sus calles y aceras para disfrutar de las tranquilas tardes de fin de semana sin ningún estrés. Pude apreciar el patrullaje de la polícia turística que se mantiene vigilante de la zona para la protección de los transeúntes, sin embargo, aunque hacen excelente trabajo no está demás reforzar esta seguridad para dar mayor confianza a quienes sienten el temor de visitar las diversas opciones de entretenimiento recreativo y cultural que brinda la zona a toda la familia. Durante mi recorrido, la primera parada obligatoria fue en un restaurante que ya se había creado la mejor publicidad, aquella que se extiende de boca en boca a medida que un cliente queda satisfecho con el trato recibido. Este restaurante que aparentemente es igual a cualquiera de los otros que se encuentran frente a la Plaza España, es diferente en su esencia. Grillo Bravo Restobar es una mezcla de la cocina caribeña y fusión, que hace galas de una impecable presentación de sus platos así como una interesante y original mezcla de ingredientes que logran presentar una opción gastronómica realmente diferente a lo que se encuentra en otros restaurantes de la ciudad. La venezolana Catherine Lemoine quien es co propietaria y chef del establecimiento ha tenido experiencia culinaria en su país natal, sin embargo desde hace 9 meses mantiene atraída con sus deliciosas creaciones culinarias a una vasta clientela que se ha convertido en asidua a este establecimiento que abre sus puertas diariamente al público, con una particular oferta que según ha dicho Lemoine no encontrarán en ningún otro lugar pues todo el menú tiene su sello original. Según me comentaron los camareros mientras visité Grillo Bravo, desde esta semana se incorporaría al local un lounge en el segundo piso e introducirían cambios en el menú para ofertar mayor variedad. Además de Grillo Bravo, Lemoine se apresta a abrir otro restaurante en la misma Atarazana pero orientado a la gastronomía típica dominicana. Otro lugar que se encontraba en mi agenda nocturna era el popular Misifú Bar de Papas, propiedad de Hatuey De Camps hijo, en la misma Zona Colonial, localizado en la calle Restauración muy próximo a La Atarazana. El local es pequeño pero muy acogedor, donde se puede compartir un excelente ambiente entre tragos y algunas tapas hasta entrada la madrugada.