GENTE
De regreso al PGA para escribir una nueva historia
Parece increíble que haya transcurrido un año desde que estuvimos celebrando el arribo al país del The Cap Cana Championship. Me remonto a esos días como si fuera ayer cuando hasta “las viudas del golf”, por mencionar a las menos fanáticas del deporte, nos regocijamos ante la realidad de que un grupo de empresarios visionarios, encabezados por Ricardo y Abraham Hazoury, hayan logrado que un evento de relevancia mundial pisara suelo dominicano para el deleite de una legión de admiradores criollos, que anteriormente, para poder coincidir con Greg Norman, Nick Price, Gary Player o José María Cañizares, habrían tenido que tomar un avión y trasladarse a alguna ciudad estadounidense de esas donde la realidad se confunde con los sueños, convirtiéndolos en momentos de pura magia. Hoy, retomamos el libro de la historia del golf nacional para escribir capítulos nuevos llenos de color y entusiasmo al recibir en Cap Cana la segunda entrega consecutiva del Senior tour de la PGA… ¡un banquete de lujo para los dominicanos! El atractivo natural de esta paradisíaca zona turística del Este se realza cuando al caminar por la Marina del proyecto sostienes una conversación casual con Víctor García, quien en tono modesto relata las hazañas de su hijo Sergio en torneos tan importantes como el Masters de Augusta, apuntando sus deseos de verlo algún día lle varse a casa el codiciado “green jacket” del Masters. Un brillo especial en su mirada denota el orgullo paterno al asegurar que desde los inicios de Sergio, muy pequeñito, hasta hace un par de años él le servía de caddie para transmitirle sus experiencias en el terreno de juego. Igualmente, es propio levantar las copas y brindar por la iniciativa de Juan Cohén, presidente de la Federación Dominicana de Golf, quien en el marco del Cap Cana Championship presentó el Salón de la Fama del golf dominicano, en el entendido de que quienes abrieron el camino a esta disciplina deportiva en el país merecen el honor de ser reconocidos, como el caso de Jack Corrie, fallecido, quien ha sido el primero en recibir la distinción entregada a su hija Brenda y a su viuda, Carmen León de Corrie. Grandes expectativas y el compromiso de nuevas generaciones de golfistas es, a mi juicio, lo que plantea este Salón de la Fama. Aunque con menos público que el año anterior, sí vale la pena la inversión realizada para llevar a cabo el Championship en la República Dominicana, pues esa apuesta nos coloca de forma positiva ante los ojos del mundo atrayendo la atención de los turistas que logran apreciarnos más allá de nuestras bellísimas playas y cadencioso merengue… los que no están aquí, conocen a través de sus televisores y de las reseñas en prensa escrita que esta isla del Caribe tiene alrededor de 32 campos de golf, insertándose así en la “maquinaria de hacer amigos que es este deporte” (según palabras de Gary Player), y más importante aún, en una industria que actualmente supone mayores ingresos que el cine, el fútbol o el béisbol en Estados Unidos, según cifras registradas por The Economist. Hagamos conciencia de lo que tenemos en nuestras manos y apoyemos su crecimiento en beneficio de los jóvenes prospectos dominicanos del golf.