JULIO AMADO CASTAÑOS GUZMÁN

Un padre conservador con una batuta moderna

COMPARTE CON SUS HIJOS: SU PASIÓN POR LA COCINA, EL MAR Y SU CASA VERANIEGA

Avatar del Listín Diario
Ivelisse VillegasSanto Domingo

SANTO DOMINGO.- “Cuando nace un hijo, uno recibe un papel en blanco, en el cual se empieza a escribir con la vida y el ejemplo de cada uno de nosotros; así se construye su personalidad futura, sus virtudes y la felicidad de cada uno de ellos”. Con estas palabras Julio Amado Castaños Guzmán demuestra que su papel como padre se develiza cuando sus hijos sean hombres y mujeres que aporten a la sociedad un legado de responsabilidad, honestidad, amor al trabajo, y sobre todo al bien común; méritos heredados de una generación de hombres y mujeres valiosos: Su familia, los Castaños Guzmán de La Vega, y la de su madre, de una prole muy trabajadora de Barahona. Para Castaños, quien ejerce dos funciones públicas, la de rector de la Universidad Iberoamericana y presidente del Patronato General Plaza de la Salud, la responsabilidad más fuerte que se tiene hoy día es la de ser padre, precisamente, porque el mundo se ha ido descomponiendo en las últimas tres décadas. Es un fenómeno en el cual la familia, el núcleo más pequeño que tiene la sociedad se ha ido desarticulando, y se refleja en personas con conductas erráticas y eso tiene su explicación. Para esta entrevista, el rector recibe a Las Sociales en su hogar, fuera de los escenarios laborales, donde él es y se siente otra persona. En un espacio donde saca a flote su verdadera vocación paternal y donde en vez de que le sirvan él sirve. “Lo único que uno puede transferirle a los hijos es lo que uno ha hecho en su vida. Y así ellos ven el arquetipo que tienen que imitar”, dice. Julio Amado, antes de ser rector fue decano, y antes de ser presidente del Patronato de la Plaza de la Salud fue médico de hospitales, funciones que aunque en algún momento le restaron tiempo para estar con sus hijos no afectaron su calidad y las atenciones que les profesa cuando están junto a ellos. Julio Amado Castaños Guzmán es hijo de Julio Castaños Espaillat (fallecido) un prominente abogado que fue rector en tres ocasiones de la Universidad Autonóma de Santo Domingo (UASD), y de Nervina Guzmán. Sus hermanos son: Julio César, Servio Tulio, Julio Miguel, Edilia y Grace Castaños Guzmán, todos dedicados a la profesión de abogados y están en funciones ralacionadas con esta área. Recuerda que su padre no era un hombre de mucha palabras pero sí de actitud y decición. Cada vez que daba una orden o tomaba una decision enseñaba. De su madre, una mujer extraordinaria, profesora, abodada. Tenían un matrimonio con una relación muy especial. Castaños asegura que es muy difícil la edución de hoy. “Hay algunas situaciones que viví en el seno de mi familia que nunca la van vivir mis hijos porque las cosas han cambiado. Hoy día mis hijos plantean discusiones defendiendo sus criterios frente a diversas sistuaciones y yo lo acepto, porque respeto sus criterios, pero en esta casa tengo reglas que no son negociables; por ejemplo cuando vamos de viaje, horas de llegada, día de salida, con el dinero, rendición de cuantas y en los estudios trato de que ellos se formen y hagan de su profesión u oficio, que es uno de los primeros requisitos para el triunfo”, dice. Expresa que el hecho de venir de una familia tan conservadora, y por su forma de ser la gente lo ve como un hombre muy estricto y no es así. Lo único que puedo asegurar es que trato de ser justo. Y con mis hijos mucho más. “Siempre he estado en situaciones y me ha tocado manejar instituciones donde tengo que tomar deciciones de situaciones difíciles, quejas, personas que no tienen nada y han gastado millones de pesos, y separar personas”, afirma. Julio Amado plantea que aunque la vida es como un juego donde todos tenemos las mismas oportunidades, te va dando cartas y el éxito está en el saber interpretar el número, y ahí está la clave. Esta filosofía de la vida se la plantea a sus hijos para que sean totalmente independientes, que sean capaces de labrarse su propio camino. Se considera un hombre muy emprededor que cuando identifica una oportunidad labra un proyecto y lo ejecuta, y ese es su disfrute. Asegura que económicamente recibe lo que da, ya que siempre recuerda a su padre que el día que murió lo dejó endeudado, pero que fue un hombre íntegro y la seriedad se demuestra cuando manejas una cartera con mucho dinero y nunca falta. Le encanta pasar su tiempo libre en su casa en Palmar de Ocoa, por su ubicación geográfica porque está en una montaña y debajo está el mar. “He pasado do la vida mirando hacia el mar”. También le gusta cocinarle a sus hijos, principalmente un plato favorito que el se inventó. AnécdotaCuando tenía 12 años, en un día de Navidad cogió la bombonera y se comió todos los dulces. Su papá lo interpretó mal, como si él lo hubiese hurtado y lo castigó servermente. Pasaron 12 años y un día su papá, llorando, le pidió perdón por lo que había sucedido. El perdón es una de las gracias más extraordinaria que le concede al ser humano. Asegura que no se considera un papá perfecto y admite que ha cometido errores, pero ha sabido pedir perdón. Además está convencido de que las palabras no son suficientes frente a los hijos, cuando estos ven el lugar que uno les ha cedido en el hogar, aunque permanentemente hay una agresión intrafamiliar porque la sociedad se ha volcado en contra de lo que son los valores, y uno los siente en todo los sectores. “He cometido muchos errores en el trabajo y le pido a Dios que me perdone. He sido muy injusto. porque tratando de ser ejemplar”. TESTIMONIOSSarah Virginia:“Mi papá es un hombre muy trabajador, dedicado a la familia que saca tiempo para todo...no sé cómo!. Es una persona justa, medida, y sobre todo muy humana. Lo que más admiró de él, es que es muy visionario y si se propone una meta la cumple. De él no cambiaria nada”.Julio David:“Mi papá es una persona trabajadora, respetuosa y justa, super alegre. Una persona que debajo de ese traje de formalidad hay un ser humano muy dinámico, activo y muy cariñoso. que medeja un legado de respeto, sinceridad y trabajo”.María Virginia no pudo darnos su testimonio sobre su padre, porque está fuera del país en un campamento.Norah Toral de Castaños:“Me casé con un gran hombre: Es un buen esposo y un gran papá, con una entrega a sus hijos, incondicional. A pesar de que se pasa el día en múltiples ocupaciones, siempre está pendiente de sus hijos, y una de las cosas que valoró de él como padre es que siempre trata de transmitirles todos esos valores emblemáticos que son importantes para que sean hombres y mujeres de bien”.

Tags relacionados