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Médicos huyen de la inflación y la violencia en Turquía

Esta fotografía tomada el 14 de octubre de 2022 muestra al médico turco Mesut, de 38 años, quien se negó a revelar su apellido ni revelar su rostro, posando para una fotografía durante una entrevista con AFP, en Estambul.
Yasin AKGUL / AFP

Esta fotografía tomada el 14 de octubre de 2022 muestra al médico turco Mesut, de 38 años, quien se negó a revelar su apellido ni revelar su rostro, posando para una fotografía durante una entrevista con AFP, en Estambul. Yasin AKGUL / AFP

Mesut, un médico turco, está pensando renunciar a su empleo en un hospital privado de Estambul y mudarse a Alemania debido a la presión que enfrenta el sector de la salud con las altas tasas de inflación.

"Claro que hay mucha negatividad en el país, pero lo que más nos molesta y lo que nos lleva al pesimismo es la desesperanza: el hecho de que hemos perdido la esperanza en el futuro", declaró a AFP el médico de 38 años, quien no reveló su apellido.

"Cuando hablo con mis colegas y amigos, esta desesperación los corroe. Todos buscan alternativas", agregó.

Mesut, especialista en anestesiología y reanimación, es parte del creciente número de profesionales turcos que quieren abandonar el país, una tendencia en alza los últimos años.

Los médicos turcos han reclamado por las largas horas de trabajo así como por las agresiones verbales y físicas que enfrenta su profesión.

El más destacado de tales ataques fue el macabro asesinato del cardiólogo Ekrem Karakaya en julio, quien murió de 15 disparos que le propinó un hombre que lo culpó de la muerte de su madre.

Las dificultades económicas de Turquía provocan más éxodos.

Un médico especialista de un hospital público en Turquía gana en promedio 1.000 dólares, más del triple del salario mínimo de casi 300 dólares, pero varias veces menos que en Europa.

La inflación anual subió a más de 83%, agravando la presión sobre el sistema de salud, que ve cómo se deprecian los salarios de su personal médico.

"Trabajamos mucho, el dinero que recibimos no vale nada con la inflación". reclamó Mesut. "Estamos expuestos a la violencia, las agresiones y ataques de pacientes y hemos perdido toda la motivación".

Turquía presentó en agosto una serie de regulaciones elogiadas por el ministro de Salud, Fahrettin Koca, como una "reforma blanca" dirigida a mejorar las condiciones económicas de los profesionales de la salud y protegerlos de la violencia.

La reforma busca frenar el éxodo de médicos turcos.

- "Lástima" -

En la inauguración de un hospital en Ankara, el presidente Recep Tayyip Erdogan criticó el éxodo de los galenos turcos.

"Vemos con lástima a esos que llegan a las puertas de otros países con aspiraciones superficiales, solo porque quieren conducir un auto mejor o ir a más conciertos", declaró.

La demonización de los médicos fue la gota que derramó el vaso para Mesut.

"Nuestra motivación y decisión profesional de escoger medicina como individuos era para beneficiar a los pacientes y ser útiles al país", declaró.

"No podemos ganarnos la vida económicamente, ya hacemos muchos sacrificios para ejercer esta profesión", expresó.

"Lo pensé por un tiempo, pero las palabras de nuestro presidente, 'déjenlos que se vayan', afectó mucho mi decisión" de salir al exterior.

Mesut, padre de dos hijos y casado con una enfermera de cuidados intensivos, ya comenzó a estudiar alemán y piensa partir el próximo año.

- Fuga de cerebros -

Nergis Erdogan, presidenta de la Cámara Médica de Estambul, dijo que el número de pedidos de certificaciones de honorabilidad, que permiten a los médicos trabajar en el extranjero, confirma la tendencia de fuga de cerebros en toda Turquía.

En 2012 solo 59 médicos pidieron recibir certificaciones de honorabilidad y el número subió a 1.938 en los primeros meses de este año, incluyendo 1.014 especialistas.

"Como tarea le preguntamos a estudiantes de primer año sobre sus proyecciones. Una gran parte de ellos comienza diciendo 'iré a clases de alemán'", dijo a AFP en su despacho de Estambul.

Mehmet Cihan Dulluc, de 19 años, estudiante de primer año en la Facultad de Medicina de Ankara, admitió que estudia inglés para tener más posibilidades de ir al exterior.

"Todos soñamos con el exterior. Si preguntas por qué, puedo mencionar muchas razones, incluyendo las condiciones de trabajo, la violencia contra los médicos y el gran número de pacientes que se atiende a diario", dijo a AFP.

Nergis Erdogan dice que los médicos turcos atienden un paciente cada 35 minutos.

"He atendido 80-100 pacientes por día en mi carrera profesional. Incluso 25 pacientes por día es mucho", aseguró.

Dulluc afirma que no dejará pasar la oportunidad de ir al exterior.

"Como la mayoría de mis compañeros, yo quiero salir cuando me gradúe", señaló.

"Incluso antes de la graduación, si tengo la oportunidad, me gustaría ir a Europa".

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