Francia honra a los perros héroes, destacando sus logros

Desde rastrear a los sospechosos de los ataques terroristas de París de 2015 hasta luchar contra los extremistas en la región africana del Sahel, los perros han ayudado a los soldados, policías y equipos de rescate franceses a salvar vidas durante más de un siglo.

En reconocimiento a los socios de cuatro patas, Francia inauguró esta semana un monumento en homenaje a todos los "perros héroes civiles y militares". Cuenta con una escultura del artista franco-colombino Milthon que representa a un soldado de la Primera Guerra Mundial y su perro acurrucados.

El monumento está ubicado frente al ayuntamiento en Suippes, parte de un área del noreste de Francia que vio grandes batallas durante la Primera Guerra Mundial. La ubicación reconoce el importante papel que jugaron los perros en los ejércitos de EE. UU. y Europa de la época.

Suippes también alberga la perrera militar más grande de Europa, donde los miembros del regimiento de infantería canina 132 del ejército francés entrenan perros para el servicio militar. El regimiento consta actualmente de 650 efectivos del ejército y 550 perros.

El monumento en homenaje a los perros héroes fue una iniciativa del club canino francés Centrale Canine. Animales del regimiento del ejército asistieron a la ceremonia de inauguración del jueves con sus medallas militares.

“Es muy importante (el reconocimiento) porque los perros, como los seres humanos, cumplen misiones, pero no les pedimos su opinión. Entonces, para mí, es justo devolverles una medalla”, dijo Johann, ayudante en una unidad de combate.

Él y otros miembros humanos de la unidad solo podían ser identificados por sus nombres por razones de seguridad relacionadas con su estatus militar.

El regimiento de Suippes está preparando perros para las zonas de combate donde se les encargaría olfatear y perseguir a un enemigo potencial. Algunos también están capacitados para detectar explosivos y drogas. Cada perro está emparejado con un soldado.

Johann, miembro del regimiento durante 12 años, ahora está emparejado con un pastor holandés llamado Nasky. No ha perdido un perro en acción, aunque tiene colegas que sí.

“Es significativo desde un punto de vista psicológico y muy duro para el manejador. Pero en esos momentos, nos encargamos (de continuar) y cuando ya no tenemos a nuestro perro, seguimos siendo soldados de infantería y debemos poder continuar con nuestras misiones”, dijo.

Los reclutas del regimiento participan en operaciones francesas en el extranjero, incluso en la región africana del Sahel, África Occidental y Oriente Medio. También son enviados en misiones nacionales y para trabajar en territorios franceses en el extranjero, como la lucha contra el tráfico de oro en la Guayana Francesa.

Los perros seleccionados para el entrenamiento a veces son reclutados cuando son cachorros, pero la mayoría tiene 18 meses. Muchos vienen de Francia, otros de los Países Bajos, Alemania y países del este de Europa.

Pasan por una serie de pruebas para ver si les entusiasma morder, si están dispuestos a jugar y si no se asustan fácilmente en un ambiente estresante. La cualidad más importante requerida es la valentía, dijeron los soldados del regimiento.

“Utilizamos mucho su sentido del olfato, su vista, sus capacidades físicas. Es por eso que tenemos muchos pastores belgas, alemanes, perros que pueden correr, que son resistentes al calor y al frío”, explicó Audrey, miembro de la unidad canina. “Son muy buenos perros de trabajo”.

Cuando ya no pueden cumplir con sus misiones, los perros son retirados. Audrey planea mantener a su pareja, Moocki, con ella en casa cuando llegue el momento. Explicó que “los adiestradores son los que están en mejor posición para elegir familias” para los perros jubilados.

“Estamos tratando, como adiestradores, de hacer esto lo mejor que podemos... dependiendo del perro, el carácter. Algunos perros también pueden tener un trastorno de estrés postraumático”, dijo.

Francia creó su primer departamento para entrenar perros para el servicio activo durante la Primera Guerra Mundial. Buscaron soldados heridos, alertaron a los centinelas y llevaron mensajes, alimentos y municiones al frente de la guerra de 1914-1918.

La ceremonia del jueves en Francia rindió homenaje en particular a Diesel, un perro policía asesinado en una redada contra el autor intelectual de los ataques de París en 2015, y a Leuk, un perro de asalto del ejército francés asesinado por un extremista en Malí en 2019.

Otras naciones han reconocido las contribuciones de los perros durante la guerra. El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy otorgó una medalla a un Jack Russell terrier llamado Patron que olfateó en busca de minas después de que Rusia invadiera Ucrania. Patron recibió más tarde una visita del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, quien lo elogió como "mundialmente famoso".

En los Estados Unidos, el primer monumento nacional dedicado a los equipos militares de perros de trabajo se inauguró en 2013 en la Base Conjunta San Antonio-Lackland en Texas, hogar del centro de entrenamiento para perros militares más grande del mundo.