Biden y Ghani se reunirán en la Casa Blanca en un momento crítico para Afganistán
"Estados Unidos permanecerá profundamente comprometido con el Gobierno de Afganistán".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo de Arganistán, Ashraf Ghani, se reunirán el próximo viernes 25 de junio en la Casa Blanca en un momento crítico para el país asiático, entre un repunte de la violencia talibán y antes de la retirada final de las fuerzas internacionales.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha anunciado este domingo el encuentro en el que también participará el presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional, Abdullah Abdullah.
"La visita del presidente Ghani y Abdullah destacará la asociación duradera entre Estados Unidos y Afganistán mientras continúa la reducción militar", ha indicado la Casa Blanca en un comunicado en el que también se ha señalado el compromiso del país norteamericano "a apoyar al pueblo afgano proporcionando asistencia diplomática, económica y humanitaria".
"Estados Unidos permanecerá profundamente comprometido con el Gobierno de Afganistán para garantizar que el país nunca más se convierta en un refugio seguro para los grupos terroristas que representan una amenaza para la patria estadounidense", ha zanjado.
La reunión tiene lugar en medio de un momento de extrema violencia en el país, donde los talibán se han hecho con el control de una cuarentena de distritos en los últimos dos meses. Este fin de semana han caído 11 nuevos distritos, entre estos Chal, Namak Ab, Yangi Qala, Khwaja Ghar y Hazar Samooch en la provincia Tajar, según indica Tolo News.
Por su parte, el líder de la oficina política talibán en Qatar, el mulá Abdulghani Baradar, ha expresado este domingo que para lograr avances en las negociaciones de paz en el país es necesario implementar el acuerdo de Doha y ha incidido en la liberación de los prisioneros y la eliminación de los líderes talibán de las sanciones de Naciones Unidas.
El Gobierno de Turquía anunció el 21 de abril un segundo aplazamiento de la conferencia de paz sobre Afganistán en la ciudad de Estambul, en esta ocasión hasta después del mes de Ramadán, debido a la negativa de los talibán a participar en la misma y en estos momentos no cuenta con fecha.
La intención inicial era que la cumbre durara unos diez días y se celebrara antes del 1 de mayo, fecha prevista por el acuerdo de paz entre Estados Unidos y los insurgentes para el fin de la retirada de las tropas norteamericanas de Afganistán.
Sin embargo, Washington anunció en abril que el fin del repliegue sería completado el 11 de septiembre, en medio de las dudas de Washington sobre el compromiso de los talibán con el acuerdo de paz, lo que provocó críticas por parte de los insurgentes.
Los avances de los insurgentes han provocado preocupación ante la posible falta de capacidad de las fuerzas de seguridad afganas para hacerles frente, por lo que amenazan con seguir ganando terreno, lo que podrían usar en su favor en las negociaciones de paz.
Frente a las informaciones recogidas por la cadena Tolo de que al menos 50 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto durante las batallas con los talibán en los últimos días, el Ministerio de Defensa ha dicho que más de 250 talibán murieron y 161 más resultaron heridos en enfrentamientos en el mismo período. Los talibán han desmentido estas las cifras.