A DISTANCIA
No siempre es a favor...
La jornada electoral, aunque pacífica, fue tensa porque significaba elegir a un nuevo presidente o continuar con más de lo mismo, bajo muy ajustadas circunstancias. Más la inquietud de si se respetarían los resultados electorales debido a la cerrada contienda. Informes de prensa aseguraron que los votantes tenían sus dudas sobre seguir con un mandatario que nunca dio importancia suficiente a la pandemia del coronavirus y que enarboló, aunque sin poder lograr, el cambio del seguro médico. Además, la reunificación del país, ampliamente dividido por problemas sociales que se creían superados, como el racismo, los derechos de las mujeres y el eterno tema con los inmigrantes legales e ilegales.
En la realidad, la escogencia entre Donald Trump y Joe Biden fue más allá de votar a favor de un candidato o votar en contra del otro. En este caso, ya no era un asunto ideológico y los resultados son imprevisibles hasta el momento.
El mandatario Trump se encontró con que en estos comicios no solo su grupo de admiradores votó a su favor, sino que otros se sumaron a sus posturas... sin tomarle en cuenta su muy particular estilo de gobernar.
Falta esperar los resultados por los delegados de estados sin afiliación política, porque esos decidirán quién es el ganador.