Chile: Cifra de fallecidos por COVID-19 sumarían 7.364
La cifra de muertos asociada al nuevo coronavirus alcanzaría los 7.364 en Chile al sumar los 4.295 decesos confirmados por pruebas hasta el momento y 3.069 adicionales informados por las autoridades el sábado y a los que no se les ha practicado el examen.
El jefe de epidemiología Rafael Araos dijo que seguirán informando la cifra de decesos confirmados y la de los fallecimientos sin test de PCR de forma paralela, es decir, habrá dos reportes de fallecidos que no se sumarán.
“El registro diario no se va a alterar porque queremos mantener las trayectorias y las tendencias para que la gente pueda tener un sentido de realidad lo más en tiempo real de lo que está pasando”, afirmó Araos. “Así que los números en el reporte diario no van a cambiar”, señaló el funcionario, que afirmó que el número de muertos probables sin PCR se informará semanalmente en el informe epidemiológico de los viernes del ministerio.
“Cada persona podrá hacer los cálculos que quiera según el objetivo de la pregunta que quiera responder”, confirmó Araos tras insistir en que el Ministerio de Salud mantendría así dos cifras paralelas.
La cifra de muertos confirmados y el otro reporte de decesos a los que no se había realizado las pruebas generaron revuelo en un país donde el conteo sigue sin dar tregua. En la jornada, además de los 202 nuevas muertes confirmadas, también se reportaron 5.355 contagios más que hacen un total de 236.748.
La capital chilena se encuentra en su sexta semana de cuarentena, aunque según estudios la movilidad solo se redujo entre un 25 y un 39% dependiendo de los barrios de la capital chilena. En promedio se redujo en un 40%.
En la actualidad existen cuarentenas que abarcan a más de 8,5 millones de chilenos, casi la mitad de la población, pero el no cumplimiento estricto hace que las cifras de contagios reportadas a diario sigan creciendo. La Región Metropolitana, en el centro del país, concentra la mayor parte de los casos.
En el país también preocupaba la situación en Calama, al norte, donde se han disparado los casos y el número de fallecidos, a tal punto que el cementerio municipal estaba al borde del colapso, según reportes.
Mientras que en Bolivia el sábado se registró el número más alto de contagios con 1.036 en un día y 25 decesos, elevando la cifra total a 23,512 y 740 fallecidos.
La región con más casos continúa siendo la región oriental de Santa Cruz, la cual tuvo el primer día de operativos de médicos casa por casa para una detección temprana de los infectados y así disminuir la saturación en su sistema de salud. Se detectaron más de 8.000 sospechosos.
En la ciudad de El Alto, vecina a La Paz, se produjo un enfrentamiento entre vendedores con personal de alcaldía, debido a que los comerciantes se resistieron a cerrar sus tiendas callejeras en un fin de semana de cuarentena.
En la región de Cochabamba, los pobladores no permitieron que un grupo de militares custodiara una represa a fin de evitar un “atentado como ocurrió con las antenas de telecomunicación”, explicó el comandante de la Guarnición Militar de esa región, Alfredo Cuéllar.
Por su parte, en Argentina también se producía un alza en el número de nuevos casos reportados a diario, 2.060, para totalizar 39.560, mientras que la cifra de decesos subió a 980 con los tres nuevos reportados en la jornada.
El presidente Alberto Fernández tenía previsto reunirse con los gobernadores de la ciudad y provincia de Buenos Aires, la parte del país que concentra el mayor número de casos y definir un posible nuevo endurecimiento de las medidas.
Además, cientos de personas del sector agrario se congregaron en la tarde en una manifestación desde el Obelisco a la Casa Rosada en Buenos Aires portando banderas argentinas, grandes pancartas donde se leían “Cuidemos lo nuestro” y gritando “libertad”, ante la intención del gobierno de expropiar la compañía Vicentin, la sexta agroexportadora del país y líder en ventas externas de productos derivados de la soja y que declaró cesación de pagos en 2019.
Bautizada como el “Banderazo en defensa de la propiedad” y bajo la consigna “Hoy es Vicentin. Mañana sos vos”, reunía a opositores al gobierno, personas descontentas con la cuarentena y algunos grupos desprovistos de mascarillas, en medio de cacerolazos y el ruido de las bocinas. En un momento se realizó una cadena humana en el que desconocidos se daban la mano.
La manifestación no respetaba la distancia social, aunque muchos también participaban en una caravana de autos que interrumpió el tránsito de la capital argentina.
La marcha, que se reprodujo en las principales ciudades del país, también mostró su rechazo a la dura cuarentena que rige en el país sudamericano desde hace varios meses y que ha limitado muchas actividades económicas.
En México, las autoridades de salud reconocieron por la noche que en varios estados del país las proyecciones de contagios por coronavirus fueron superadas y pidieron a la población tener paciencia y mantenerse en casa para evitar contraer la enfermedad.
Hasta el sábado por la noche, se reportan 175.202 casos positivos con 20.781 decesos. Un total de 4.717 contagios y 387 muertes han ocurrido en las últimas 24 horas, a pesar de que las autoridades calculaban que el pico de la pandemia se daría en la primera semana de junio y después se podría dar un descenso en el número de contagios.
“Si, la realidad de la epidemia es que en cada entidad federativa se ha comportado de manera distinta, pero en estados con buen apego a las medidas de mitigación ha empezado a descender la epidemia, en otros no ocurrió”, admitió el subsecretario de salud Hugo López-Gatell.
México comenzó a tomar medidas de distanciamiento social desde marzo y desde principios de este mes comenzó a operar un semáforo epidemiológico que regula las actividades sociales y económicas que se mantiene en el color rojo en gran parte del territorio nacional, limitando la actividad a la esencial con algunas que se han adicionado como la minería, la industria automotriz y de la construcción.
“Comparto el sentimiento de todas las personas que viven en el país y que les resulta angustiante, exasperante y desesperante ver que pasas los días y sigamos en una epidemia, comparto el sentimiento, me parece entendible, pero eso nos puede llevar a una idea no amparada en la realidad de que se puede cancelar o suspender la epidemia y no es así”, dijo enfático el funcionario. “Les pido paciencia y claridad y que no nos dejemos confundir, ni anticiparnos a tomar decisiones precipitadas ni pensar que la pandemia se puede suspender súbitamente”.
El domingo en México se celebra el Día del Padre y el funcionario también le pidió a la población que no realice fiestas o reuniones para tratar de controlar los casos de coronavirus en el país.
En El Salvador, el presidente Nayib Bukele destituyó a Jorge Aguilar como presidente del Fondo Ambiental de El Salvador (FONAES), luego que una empresa del ahora exfuncionario habría vendido insumos médicos al Ministerio de Salud para atender la pandemia de COVID-19, lo que viola la Ley de Ética Gubernamental.
“En vista de la información que ha salido en diversos medios, de una compra que el Gobierno habría hecho a una empresa de un funcionario, siendo esto una posible violación a la Ley de Ética, he ordenado la separación del cargo de Jorge Aguilar como presidente del FONAES”, escribió Bukele en su cuenta oficial de Twitter.
Trascendió que Aguilar vendió en 250.000 dólares un suministro de protectores faciales al Ministerio de Salud durante la emergencia por la pandemia y la Ley de Adquisiciones y Compra de la Administración Pública (LACAP) prohíbe que funcionarios hagan negocios con el Gobierno.
El mandatario confirmó que ha pedido dos auditorias y se comprometió que “si encuentran algún indicio de corrupción, yo mismo enviaré la denuncia” a la Fiscalía General de la República, para que sean procesados los responsables.
El Salvador registra 4.475 casos confirmados de coronavirus, 93 han fallecidos, 2.453 han vencido la enfermedad, mientras que hay 1.930 activos, 131 en estado crítico y 219 graves.
En Venezuela, la cifra de contagiados se elevó en los últimos 20 días de 1.645 a 3.757, dijo la vicepresidenta Delcy Rodríguez en una declaración televisada: En consecuencia, el gobierno del presidente Nicolás Maduro decidió a partir del lunes aplicar en los próximos siete días rigurosamente una serie de nuevas medidas para romper la cadena de contagios en este país sudamericano.
Entre las nuevas medidas destaca el establecimiento de “barreras especiales de contención y confinamiento” en nueve estados más poblados y la capital venezolana, que incluye restricciones en la circulación de vehículos en autopistas, calles y avenidas entre las distintas comunidades, municipios y estados.
Se ordenó además el cierre del sistema de trenes subterráneos en Caracas y las vías férreas entre Caracas y sus ciudades satélites.
Las autoridades, empero, anunciaron que estará activo un esquema de transporte público superficial para garantizar el traslado de trabajadores de “sectores priorizados” -_alimentación, salud, medios de comunicación y de servicios públicos esenciales como agua, electricidad y gas— que podrán circular al mostrar la identificación correspondiente en las paradas de autobuses.
Luego de siete días de flexibilización “todos volvemos a la casa” bajo el esquema original donde únicamente estaban exceptuados los “servicios priorizados”, los cuales “son los únicos que esta semana pueden mantenerse en sus actividades¨, enfatizó Rodríguez. Desde el 16 de marzo está vigente una cuarentena nacional.
De los 198 nuevos casos registrados en las últimas 24 horas, 106 son de transmisión doméstica, 77 de ellos relacionados con un mercado popular de la ciudad occidental de Maracaibo, cercana a Colombia, indicó la vicepresidenta.
En el foco del mercado de Las Pulgas de Maracaibo —situado en las inmediaciones de varias barriadas que concentran en conjunto unos 700.000 habitantes-— se han contabilizado más de 400 casos activos entre clientes y comerciantes desde el 23 de mayo, indicó la vicepresidenta.
El número de fallecidos, en tanto, aumentó a 33, luego del registro de tres nuevas muertes, dos de ellas vinculadas con el mercado de Las Pulgas.
El resto de los casos reportados el sábado son “importados”: 77 venezolanos que regresaron al país desde Colombia, seis de Brasil y nueve funcionarios que tuvieron contacto con viajeros en puestos fronterizos.
“Venezuela está como en una isla tomando medidas para evitar” que el COVID-19 “se expanda a todo el país” desde países vecinos, asevero Rodríguez.
Del total de infectados, 835 se han recuperados y de los casos activos, 2.518 no presentan síntomas de la enfermedad, agregó Rodríguez.
En Colombia, últimas cifras según ministerio de salud 65.633 contagiados, 2.126 fallecidos, 25.499 recuperados. Bogotá 19.767 infectados.
La secretaria de Salud de Villavicencio, Tania Cortés, confirmó esta noche que 21 militares de una base militar de esta ciudad se hallan en cuarentena obligatoria de 14 días tras dar positivo en coronavirus.
Los militares pertenecen a la cuarta división del ejército colombiano en esa zona, que cuenta con 1.200 efectivos.
“Los casos positivos se encuentran aislados y separados de quienes no presentan síntomas”, indicó
Al parecer los militares fueron infectados por otro que regresó de descanso. Villavicencio es una de las ciudades con más casos de coronavirus; la cárcel de esa ciudad registra 886 casos entre reclusos y cuatro fallecidos.
El ejército señaló a The Associated Press que desde que las autoridades sanitarias detectaron el contagio están fortaleciendo los protocolos de bioseguridad, con tapabocas obligatorio y distanciamiento de dos metros.
En América Latina se han registrado más de 1,9 millones de contagios y más de 90.000 fallecidos.
El coronavirus ha infectado a más de 8,7 millones de personas y causado la muerte a más de 461.000 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
En la mayoría de la gente este virus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.