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Enfoque: Periodismo

The Washington Post debate qué hacer en las redes sociales

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Fundación Lucas de TenaMadrid

El Washington Post ha iniciado un proceso para actualizar la política que deben seguir sus redactores en las redes sociales. Recientemente, miembros del staff entrevistaron a más de 50 periodistas del área de Nacional, para saber qué opinaban, a raíz de las preocupaciones internas que se habían instalado en parte de la redacción tras las medidas disciplinares tomadas contra dos periodistas, Wesley Lowery y Felicia Sonmez, por algunos tuits.

La política de redes sociales del Washington Post data de 2011, una era en la que se instó a los periodistas a crear una marca en línea: estar en Twitter, administrar su propia página de Facebook y publicar a menudo; unas recomendaciones que tal vez, indica el documento, ya no están a la orden del día.

El documento de conclusiones de la encuesta fue dado a conocer ayer por el columnista del New York Times Ben Smith, y es un memorándum del editor de Nacional del periódico capitalino, Steven Ginsberg, del pasado 20 de abril, dirigido a parte del staff del medio.

Según el documento, las entrevistas revelaron un deseo casi universal de que la política sea más clara y específica sobre las responsabilidades y limitaciones del personal en el uso de las redes sociales, así como las obligaciones de la dirección con respecto a la seguridad de los empleados ante las amenazas y la aplicación equitativa de reglas, ya que consideran que no se trata por igual, en cuanto al uso de redes sociales, a unos periodistas u otros.

“Creo que hay periodistas-estrella y ganadores de premios que no son examinados tan de cerca”, dijo un periodista.

La encuesta también desvela que los reporteros creen que el staff no está en contacto con la dinámica que enfrentan todos los días los redactores en su uso de las redes sociales, “lo que hace que la experiencia ya desgarradora de navegar por las minas terrestres de las redes sociales sea aún más estresante”.

“Si bien la disciplina formal es rara- apunta el documento- las reprimendas inconsistentes y las solicitudes de eliminación impredecibles de algunos tweets han alimentado la confusión sobre los límites en las redes sociales”, indica.

Los periodistas también reclaman que los directivos del Washington Post definan mejor la misión del periódico en las redes sociales y destaquen las mejores prácticas.

En concreto, según recoge el documento, un reportero comentó: “No hay un propósito unificado de Washington Post sobre qué se debe tuitear. Algunas personas están construyendo una marca, otras personas están comentando, otras tratando de demostrar su experiencia y otras tratando de demostrar que estás al tanto de las noticias”.

Las conversaciones con los periodistas también destacaron un problema más profundo: que muchos sienten que no tienen voz en la redacción o aliados en puestos de alto nivel. Además de los cambios en la política, algunos ven la necesidad de establecer una cultura que democratice la comunicación interna y fomente una conversación continua sobre el uso de las redes sociales.

Muchos describieron las entrevistas con miembros del comité como “sesiones de terapia”, lo que sugiere la falta de canales regulares para expresar sus puntos de vista.

Cuando los periodistas tienen dudas sobre la cobertura u otros problemas, algunos dicen que no saben con quién hablar o que no se sienten escuchados, y las redes sociales se han convertido en un medio para llamar la atención de los editores.

Los reporteros nacionales identificaron como los roles clave de las redes sociales, en sus trabajos, particularmente Twitter, los siguientes, y sobre los que se pide que el periódico sea más claro:

• Primero, mentalidad digital. Las evaluaciones de desempeño requieren que “adoptemos por completo una mentalidad digital antes que nada y “apreciemos que el objetivo y los lectores en línea son nuestro objetivo”. Los periodistas creen que esto requiere una presencia activa en las redes sociales, principalmente en Twitter, para promover los lectores en línea de The Post. Se reclama a los editores que aclaren si esa mentalidad digital como prioridad incluye la presencia continua en redes sociales o no.

• Recopilación de noticias. Algunos reporteros dijeron que Twitter es una herramienta de información necesaria porque los políticos, los encargados de formular políticas, los asistentes y otras fuentes interactúan y dan noticias en la plataforma. Piden también al staff que se aclare sobre el uso de las redes sociales como fuente de información.

• Distribución de noticias. Muchos reporteros mencionaron que los correos electrónicos de los editores animando a compartir son un recordatorio de que estar en las redes sociales y acumular seguidores compartiendo noticias en Twitter es una parte implícita de su trabajo. Pero discrepan al respecto, porque no siempre es positivo compartirlas, como por ejemplo, subrayan, cuando la noticia que se está pidiendo que se comparta no tiene nada que ver con el perfil profesional del redactor ni la temática suya que suele abordar en Twitter.

• Análisis de noticias. Mientras que algunos reporteros se sienten cómodos usando Twitter para compartir análisis, otros dijeron que sienten una presión indebida para usar las redes sociales para reforzar su posición como expertos de The Post en un tema.

Las redes sociales pueden volverse inseguras rápidamente para los reporteros, sometiéndolos a coordinados ataques en línea, con mujeres y minorías más atacadas que otras. “Los gerentes -indica el documento- deben ser más conscientes de las amenazas que sufren los reporteros en las redes sociales y dejar claro que la editoria priorizará la seguridad por encima de todo lo demás, sin importar la situación.

En las encuestas, los periodistas revelaron que a menudo se sienten solos y sin apoyo cuando enfrentan amenazas en las redes sociales.

Estas son las sugerencias que recoge el documento:

• Brindar a los periodistas el beneficio de la duda cuando están en una controversia.

• Priorizar la seguridad de los periodistas por encima de todo.

• Ser proactivo en la defensa de los reporteros de ataques de trolls.

• Ofrecer a cualquier periodista que se sienta incómodo una conversación con quien pueda prestar experiencia, calmar los nervios y ayudar a aplicar un plan.

• Proporcionar pautas claras sobre cómo responder a aquellos que atacan e instituir un proceso formal para que los reporteros denuncien sus inquietudes a los editores.

• Considerar crear un puesto a tiempo completo para supervisar los problemas de los redactores en las redes sociales, respondiendo a las amenazas.

La mayoría de los reporteros coincidieron en que la política actual del WP en redes sociales es profundamente defectuosa y sus fallos se agravan por la aplicación desigual de las reglas por parte de la administración.

Los periodistas dijeron que no saben realmente qué tipo de comentarios son inaceptables en las redes sociales y que cuando se produce algún tweet polémico los gerentes parecen ser más indulgentes con hombres blancos y estrellas de la redacción que con mujeres, minorías y periodistas de menor notoriedad.

La encuesta revela que muchos periodistas sienten que hay un cuello de botella a la hora de crecer profesionalmente en The Washington Post y que ese cuello de botella lanza a algunos redactores al uso de las redes sociales para ganar notoriedad, sobre todo en el caso de los empleados más jóvenes.

Algunos reporteros dicen que no saben cómo crear un camino para el crecimiento profesional y sienten que están atrapados en un cuello de botella.

Algunos piensan que Twitter es una forma de obtener notoriedad y destacarse entre la multitud de personas extremadamente talentosas en la carrera de The Post.

“La parte superior ya está muy llena, y si quieres que te noten, tal vez sea mejor hacerlo en otro lugar, como las redes sociales ”, dijo un periodista.

Ante esta situación el documento del WP sugiere cambiar la cultura de la redacción y que no haya tanta estratificación ni sensación de que es imposible ascender en el periódico. “Hay que trabajar para desarrollar el talento de todos los reporteros y darles un camino claro para el crecimiento profesional”.

Algunos piensan que Twitter es una forma de obtener notoriedad y destacarse entre la multitud de personas extremadamente talentosas en la carrera de The Post.

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