HÉROES EN TERRENO 9

María M Cabrera: “Toqué a una paciente… y la sentí fría, pregunté qué le pasaba, y me dijeron había muerto hacía media hora”

María Mitchell Cabrera, Auxiliar de enfermería.

María Mitchell Cabrera, Auxiliar de enfermería.

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Kenny CabreraBarcelona, España

Nombre: María Mitchell Cabrera Profesión: Auxiliar de enfermería Lugar de trabajo: Residencia de ancianos Años de Experiencia: 11 años País: New Jersey, USA.

“A la paciente la había dejado en buen estado el día anterior; sin embargo, cuando llegué al día siguiente la toqué para bañarla y veo que no reacciona, la sentí fría y le pregunté a la enfermera qué le pasaba a la paciente que no respondía, y entonces ella me respondió que la paciente tenía como media hora muerta. Salí corriendo de la habitación, gritando ¡Oh My God, tendrían que decírmelo!”, el conmovedor relato es de María Mitchell Cabrera, con 11 años de experiencia como auxiliar de enfermería en una residencia para ancianos, ubicada en New Jersey (EEUU), quien recuerda uno de los momentos más impactante para ella desde que estalló la pandemia, causada por el SARS CoV-2, en Estados Unidos.

Precisamente, EEUU acumula la mayor cifra de personas contagiadas y muertes por coronavirus en todo el mundo, supera por mucho el millón de infectados (1,6) y más de 100 mil fallecidos, aunque Brasil y Rusia le siguen muy de cerca los talones. Nuestra protagonista, vive en el Estado de New Jersey, muy cerca de Nueva York, este último principal foco de contagio del país norteamericano y que cuenta con 356.154 casos positivos y 28.853 muertos, al a fecha de la publicación de esta entrevista.

A pesar de estas cifras, el país gobernado por Donald Trump, quien al principio de la expansión de la pandemia se oponía a la cuarentena completa y alentaba las manifestaciones en contra, ya se encuentra en modo reapertura. Incluso todas las playas del país están abiertas, aunque los 50 estados llevan cada uno su propio proceso de desconfinamiento, a ritmos diferentes.

Pregunta. ¿Qué pensó la primera vez que escuchó hablar del Covid-19 cómo un virus que ocurría en China?

Respuesta. Como dominicana al fin, lo tomé a relajo (broma), como casi todo el mundo, pero cuando comencé a ver la verdad, todos los pacientes que se estaban enfermando, uno de tras de otro, de forma extraña, sí comencé a tomármelo con preocupación

P. ¿Y dónde estaba cuando se declaró el estado de cuarentena en Estados Unidos?

R. Ese fin de semana estaba libre, en casa. Lo primero que pensé es que me quedaría sin trabajo, pero en este caso la salud es precisamente lo que no se puede parar. Me llamó mi supervisora para confirmarme que, a pesar de la cuarentena, tenía que presentarme a trabajar. Me aumentaron la jornada a más horas porque muchas enfermeras empezaron a contagiarse y estábamos siempre cortas de personal sanitario.

P. ¿Por qué cree que Estados Unidos se ha convertido en el país con más casos positivos confirmados y personas fallecidas por coronavirus en todo el mundo?

R. Estados Unidos es un país donde vienen personas de todas partes del mundo y es mucha la conglomeración de gente, sobre todo en el Estado de New York (principal foco de contagio en USA, hasta la fecha). También, como inmigrante que soy, te puedo decir que nuestro colectivo, cuando inmigramos, como no tenemos otra opción, convivimos muchas personas juntas en un espacio muy pequeño y esa es una forma fácil de contagio.

P. ¿Cómo ha sido el abastecimiento del equipo personal de protección (EPI) en su centro?

R. En un principio no fue muy bueno. Hasta que nosotras empezamos a quejarnos porque no teníamos las batas, que era lo que más falta. Las mascarillas quirúrgicas sí las tuvimos siempre. Cuando entras a atender un paciente con Covid-19, tienes que tener la bata, las mascarillas FFP2 o las mascaras o pantallas protectoras, los cubre zapatos (peucos) y los guantes, éstos últimos, a veces, tienes que ponértelos dobles. No obstante, cuando la situación se endureció sí que llegaron.

P. ¿Cuánto tiempo tardó en llegar el equipo de protección personal (EPI)?

R. Para los “nursing home” (geriátricos) fue casi en seguida, dos o tres días.

P. ¿Una anécdota que la haya marcado?

R. Como asistente de enfermera me ha tocado vivir tantas…Una de esas fue que un día entré a una habitación, la paciente la había dejado en buen estado el día anterior, sin embargo, cuando llegué al día siguiente la toque para bañarla, y veo que no reaccionaba, la sentí fría y le pregunté a la enfermera qué le pasaba a la paciente que no respondía, y entonces ella me respondió que la paciente tenía media hora muerta. Salí corriendo de la habitación, gritando ¡Oh my gad, tendrían que decírmelo! Esa es una impresión que una se lleva sin estar preparada. Me tocó también una pareja de esposos contagiados, que cuando entré a la habitación me encontre con la mujer muriendo de coronavirus. Una se impresiona y se queda con eso en la cabeza.

P. ¿Cómo han sido las muertes que ha presenciado… dicen que los pacientes mueren ahogándose?

R. Sí, bueno, no todos. Yo tengo pacientes que no pueden tragar, no pueden comer, pero hay otros que les da con el estómago, diarreas, vómitos; algunos tienen fiebre, otros tosen… dependen de los diferentes organismos.

P. ¿Qué opina de que Donald Trump, su presidente, haya decidido la reapertura de Estados Unidos, mientras que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, se mostró más escéptico con respecto al plan de reapertura gradual del país?

R. Por primera vez estoy de acuerdo con Trump. Soy una de las que están en desacuerdo con él en muchas cosas, pero sí que creo que si el Estado se mantiene cerrado, por tanto tiempo, qué va a pasar con la gente, no los va a matar el Covid-19 pero sí los va a matar la depresión, el stress… porque de alguna manera las personas tienen que buscar la manera de producir y de sobrevivir. ¿Si no produces, de qué vas a vivir?

P. ¿Cuantas personas han fallecido en su residencia?

R. Han muerto bastantes pacientes. La cifra la tenemos ya por encima de unos 25 o 26 fallecidos. Tenemos alrededor de 100 a 120 pacientes cuando la residencia está llena. No sé exactamente, pero en mi piso solamente han muerto como unos 10 de coronavirus.

P. ¿Qué tipo de pacientes alberga su piso?

R. En mi piso trabajo para pacientes con demencia senil, enfermedades psiquiátricas o con alzhéimer. Un piso muy duro.

P. ¿Cuál ha sido el protocolo que se ha adoptado en las residencias para ancianos en Estados Unidos?

R. Nosotras, como somos las asistentes de las enfermeras (auxiliares), somos las que tenemos el contacto más directo con el paciente; de alguna manera somos doctoras y somos enfermeras. Si ves que un paciente está bien, pero que, de repente, al otro día, no quiere comer, que está con alguna ansiedad, que tose, que tiene fiebre, entonces, le tomas los signos vitales, se los entregas a la enfermera de cabecera y ella le hace la prueba y la envía a laboratorio. Hay que esperar unos cuatro días para recibir el resultado. Cuando el residente está sospechoso de haber contraído el coronavirus, se lleva a una unidad que es sólo para enfermos de Covid-19 y se quedan ahí hasta que se recupere o muera. Se han muerto muchos, pero también se han recuperado muchos. Mira, algunos hasta te sorprenden. Tengo una paciente con 97 años que se contagio y ahí está, se ha recuperado.

P. ¿Y cómo ha sido el régimen de visitas?

R. Desde que comenzó a sonar mucho lo del Covid-19 se prohibieron totalmente las visitas. Las familias vienen por las ventanas, les abrimos las persianas y/o cortinas, para que las familias se comuniquen con el residente.

P. ¿Y cómo han sido las despedidas de los pacientes que saben van a morir?

R. Cuando ya están en estado grave, a la familia las dejamos entrar si quieren, eso sí, con todo el equipo de protección personal. Algunos no quieren porque les da miedo, pero otros sí que están con su familiar hasta el final.

P. Si le ofrecieran una respuesta certera sobre todas las dudas que tiene sobre el Covid-19, ¿cuál sería la pregunta que haría?

R. ¿Es el coronavirus algo real o es algo inventado? Me lo pregunto todavía porque creo que lo inventaron en un laboratorio. Algo inventado con una misión específica.

P. ¿Y cuál cree usted que es esa misión específica?

R. Por ahí hay muchos secretos que algún día, quizás, salgan a la luz o no. Para mi que en esto (SARS CoV-2) están metidas las compañías farmacéuticas y probablemente hasta la vacuna contra el virus ya está guardada. En breve, saldrá el anuncio de una compañía farmacéutica con una vacuna y se hará millonaria.

P. ¿Cómo cree que será el mundo después del Covid-19?

R. Creo que el mundo tiene que cambiar. Esto ha sido una lección para mucha gente. El mundo estaba muy desorganizado. No sé si fue Dios que permitió que pasara esto, porque la gente estaba con mucha arrogancia, muchos que se creían por encima de los otros. Y en esta etapa de la vida todos estamos juntos, de igual a igual en cuanto a vulnerabilidad frente al coronavirus.

P. ¿Qué consejos les daría a los dominicanos, como usted, que trabajan en geriátricos?

R. Que se protejan porque esto es serio; usen sus equipos de protección, máscaras, guantes, bastas… Muchas personas aún no se lo toman en serio.

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