Brasil: Renuncia epidemiólogo clave en lucha contra COVID-19
Trabajadores médicos trasladan a una nueva paciente con coronavirus para que sea tratada en el Hospital Ernesto Che Guevara en Marica, Brasil, el jueves 21 de mayo de 2020. (Foto AP/Leo Correa)
Uno de los arquitectos de la lucha de Brasil contra la pandemia de coronavirus renunció.
La salida del epidemiólogo Wanderson de Oliveira se suma a la confusión en un Ministerio de Salud cuyas recomendaciones para limitar la enfermedad han chocado con los llamados del presidente Jair Bolsonaro para reanudar las actividades económicas.
De Oliveira dijo que abandonaría su cargo el lunes. Había ofrecido su renuncia el mes pasado, pero se quedó a petición del entonces ministro de Salud Luiz Mandetta, quien poco después fue despedido por Bolsonaro.
El reemplazo de Mandetta, Nelson Teich, renunció el 15 de mayo luego de menos de un mes en el cargo y el sábado rechazó una propuesta para fungir como asesor del nuevo ministro, el general del ejército Eduardo Pazuello.
De Oliveira había sido uno de los rostros públicos de la campaña contra la pandemia, presentando estadísticas y recomendaciones en conferencias diarias.
En tanto, el gobierno de Estados Unidos tiene previsto anunciar una prohibición de viaje para Brasil debido a la propagación del coronavirus en el país más afectado de Latinoamérica.
El asesor de Seguridad Nacional Robert O’Brien dijo que Estados Unidos quiere tomar “cualquier medida que sea necesaria” para proteger al pueblo estadounidense.
El presidente Donald Trump ya prohibió los viajes desde Gran Bretaña, Europa y China, los cuales se han visto muy afectados por el virus. El miércoles, Trump dijo que consideraba prohibir la entrada a los vuelos procedentes de Brasil.
O’Brien dijo el domingo en el programa “Face the Nation” de la cadena CBS que prevé que la prohibición sea temporal.
Hasta el viernes, Brasil había reportado más de 347.000 casos de coronavirus, detrás de Estados Unidos en el número de infecciones, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
La nación sudamericana también ha registrado más de 22.000 decesos, la quinta cantidad más alta del mundo. Estados Unidos tiene 96.000 muertes.