Bolsonaro revoca el nombramiento del nuevo jefe de la Policía Federal tras las dudas del Supremo
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha revocado este miércoles el controvertido nombramiento del nuevo director general de la Policía Federal, Alexandre Ramagen, horas después de que el Tribunal Supremo lo suspendiera.
"El presidente de la República (...) deja sin efecto el decreto del 27 de abril (...) referente a la nominación de Alexandre Ramagen para ejercer el cargo de director general de la Policía Federal", reza un nuevo decreto publicado en el Diario Oficial de la Unión, según informa el diario brasileño 'Estadao'.
Poco antes, el magistrado Alexandre de Moraes ha ordenado suspender el nombramiento de Ramagen, que tenía previsto tomar posesión a las 15.00 (hora local), por temor a que obedezca a un interés personal de Bolsonaro para obtener información sensible.
"El objetivo de la revisión judicial es impedir actos incompatibles con el orden constitucional, también en lo que se refiere a nombramientos para cargos públicos, que deben observar no solo el principio de legalidad, sino también los principios de impersonalidad, moralidad e interés público", ha alegado De Moraes.
La designación de un nuevo director general de la Policía Federal ha sido el detonante de la última crisis de Gobierno en Brasil. El ministro de Justicia, Sergio Moro, dimitió tras denunciar que Bolsonaro había cesado al anterior, Maurício Valeixo, para "colocar a una persona afín que le pudiese pasar informes de Inteligencia".
La apuesta del presidente por Ramagen ha sido muy cuestionada porque el hasta ahora el director de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) es amigo de la familia Bolsonaro, sobre todo de Carlos Bolsonaro, uno de los hijos del mandatario, que le habría facilitado el acceso al Palacio de Planalto como asesor y catapultado al frente de la ABIN.
La salida de Moro, fichaje estrella del Gobierno por ser el juez que condenó al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ha supuesto un varapalo Bolsonaro, ya que se produce además poco después de que el ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, fuera cesado por sus discrepancias con el presidente en torno a la gestión de la crisis del coronavirus.