MUERTES CORONAVIRUS

Ecuador duplica muertes; motín mortal en Colombia

Mientras Ecuador duplicaba el domingo el número de fallecidos por el nuevo coronavirus, motines e intentos de fuga en cárceles en Colombia por temor a la propagación de la enfermedad dentro de las celdas dejaron al menos 23 muertos y más de 80 heridos.

En tanto, países como Chile extremaban medidas para contener los contagios al poner en vigor un toque de queda nocturno desde el domingo; México procuraba ralentizar aún más su actividad desde el lunes y otras naciones intentaban repatriar a sus nacionales varados en diferentes puntos del continente en medio de restricciones de los vuelos internacionales.

La secretaria de Gestión de Riesgos en Ecuador, Alexandra Ocles, afirmó que la nueva cifra de contagiados era de 789 y que el número de fallecidos llegó a 14, siete más respecto al informe anterior, en medio de drásticas medidas restrictivas para frenar la pandemia, incluido un estado de excepción que rige desde hace seis días.

El vicepresidente ecuatoriano Otto Sonnenholzner advirtió que los próximos siete o diez días serán los más difíciles en la batalla contra el coronavirus y “ahí es donde tenemos que demostrar nuestras ganas de trabajar, nuestra voluntad”.

Ecuador rebasó de momento a Chile (632 y un fallecido hasta el domingo) del segundo lugar con más contagios reportados en Latinoamérica, después de Brasil, que registra más de 1.200.

En Colombia, todos los decesos se dieron durante la noche del sábado en la cárcel La Modelo de Bogotá. También hubo al menos 83 heridos allí y en otros centros penitenciarios, incluso, siete trabajadores, dos de ellos de gravedad, según las autoridades.

Los reclusos colocaron vídeos en Internet mostrando incendios en sus celdas y varios de ellos quejándose de las malas condiciones en las celdas y el riesgo de propagación del nuevo coronavirus.

“Nos tienen abandonados, nos tienen como perros”, exclamó uno de los internos.

Colombia tiene 231 casos confirmados de coronavirus y el martes entrará en una cuarentena nacional que se extenderá hasta el 13 de abril. Las autoridades insisten en que no hay ningún caso positivo en las prisiones.

El gobierno del presidente Iván Duque advirtió, por otra parte, que sancionará con penas de prisión a aquellos colombianos que acaparen alimentos de primera necesidad durante la cuarentena.

México, con 251 contagiados hasta ahora y dos muertos, se preparaba para ralentizar aún más su actividad sobre todo en los sitios más poblados como la capital y sus suburbios.

Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de Ciudad de México, anunció que el lunes ya quedarán cerrados todos los lugres públicos y privados que congreguen más de 50 personas junto a museos, centros culturales, baños públicos, gimnasios, deportivos, cines, teatros, bares o zoológicos.

Los restaurantes no están en la lista y tampoco el transporte público, aunque su afluencia ya ha bajado notablemente, según Sheinbaum.

Se desconoce qué pasará con los miles de puestos de comida callejeros que llenan la ciudad, algunos de los cuales, ya desde hace días, tenían gel antibacterial para animar a los clientes a seguir comiendo allí.

Pero lo que puede ser el gran problema de toda la capital y sus suburbios es el agua, un bien que escasea periódicamente en una zona metropolitana de 20 millones de habitantes.

Chile, por su parte, anunció un toque de queda que regirá desde el domingo entre 10:00 de la noche a las 5:00 de la mañana, aunque sigue resistiéndose a decretar una cuarentena nacional como exige la población y funcionarios de la salud para detener los contagios.

Las autoridades chilenas también están ordenando a las personas con una segunda residencia en la playa que vuelvan a la capital antes del martes. La noche del sábado se registraron incidentes en algunas zonas de playa adonde los locales impedían la llegada de autos de la capital, siguiendo las directrices de cuarentena impuesta por algunos alcaldes costeros.

En Argentina, donde se vive un fin de semana largo por feriado nacional el lunes y martes, también los medios reportaban largas filas de autos abandonando hacia la playa, si bien las principales calles de Buenos Aires, casi siempre abarrotadas de gente, se veían desiertas temprano.

El presidente argentino Alberto Fernández se refirió al final de la jornada a lo que calificó como la “desaprensión de los argentinos” hacia sus compatriotas como un tema preocupante.

“Más de 20.000 personas se fueron de la Argentina después de que el día 13 de marzo yo les avisé de que había una pandemia” y en el país se tomaron medidas como la suspensión de clases, entre otras. Cuestionó que parte de esos argentinos que se fueron son los que ahora reclaman que los traiga de vuelta urgente.

En el país los casos subieron a 225 confirmados con 4 fallecidos, según el último parte oficial. El gobierno informó de que se detuvo a más de 600 personas en las últimas horas por violar el aislamiento social obligatorio impuesto en esa nación.

Argentina, Chile y Uruguay, por otra parte, dispusieron de vuelos especiales para repatriar a nacionales varados en otros países. En el caso de Chile, se habían repatriado más de 10.000 ciudadanos de ese país hasta la fecha, según las autoridades.

“Esta cifra es muy relevante pero no nos hace olvidar, bajo circunstancia alguna, que todavía hay muchas personas, en muchos lugares del mundo que buscan formas de retornar al país y estamos trabajando para ello”, señaló el canciller chileno Teodoro Ribera.

En Caracas, el presidente venezolano Nicolás Maduro exigió a Estados Unidos el levantamiento de las sanciones que buscan forzarlo a separarse del poder y pidió que de forma expedita se permita el arribo a su territorio de un avión de la sancionada aerolínea estatal CONVIASA para repatriar a un grupo de venezolanos que quedaron varados en ese país debido a la pandemia.

Maduro indicó que le dio la instrucción al canciller Jorge Arreaza para que “prepare un avión de CONVIASA, pida los permisos y vaya inmediatamente a buscar a estos 200 venezolanos que están en los estados Unidos varados”.

Estados Unidos “no puede impedir que por razones humanitarias vayamos”, aseveró.

En Uruguay, los casos subían a 135 confirmados, según las autoridades de Salud. Pese a medidas de emergencia tomadas en ese país, muchos uruguayos siguieron en las calles y se trasladaron a balnearios el fin de semana. Mientras que en Paraguay subieron a 22 los contagios el domingo, con un fallecido.

En Cuba, las autoridades sanitarias informaron que hay 34 casos confirmados de COVID-19. Una persona además falleció la semana pasada. De las personas infectadas dos se encuentran en estado crítico y uno se reporta como grave.

El gobierno prohibió la llegada de turistas a partir del martes y suspendió todas las actividades --incluyendo las políticas-- en las cuales pudiera haber aglomeración de personas.

Los centros de aislamiento epidemiológicos de la isla albergaban este domingo a 954 pacientes sospechosos –de ellos 255 extranjeros y 727 cubanos--, otras 30.000 personas permanecen con atención desde sus hogares con vigilancia especial.

Paralelamente, las autoridades cubanas despidieron un contingente de más de 50 médicos y enfermeros destinados a apoyar las labores de atención en Italia, uno de los países más castigados actualmente por el nuevo virus.

En Bolivia, adonde los casos de coronavirus subieron a 24, policías que llegaron el domingo al barrio Pumas Andinos en la ciudad de Oruro, donde los vecinos acudían de compras a un mercado libre abarrotado de gente, fueron atacados con piedras cuando obligaban a los vecinos a acatar la cuarentena.

Además de los dos policías contusos, los enardecidos vecinos rompieron el parabrisas de una patrulla, según denunció a la prensa el funcionario de la alcaldía de Oruro, Wilder Alcalá.

“Es lamentable que ocurran estos hechos, tenemos dificultades para hacer cumplir la cuarentena”, dijo Alcalá a medios locales. Oruro es la segunda ciudad más afectada con siete casos de coronavirus.

En Venezuela, la cifra de contagios aumentó a 77, siete casos más respecto al día anterior, anunció Maduro el domingo. Agregó que todos los casos son “importados”, mayormente de España y Colombia, con 21 y 10, respectivamente.

El país sudamericano, que reportó sus dos primeros contagios el 13 de marzo, puso en vigor días después una cuarentena en Caracas y algunos estados, que posteriormente se extendió a nivel nacional.

“El objetivo central lo hemos venido logrando”, dijo Maduro. “Gracias a las medidas drásticas, audaces, valientes que tomamos en Venezuela, nosotros hemos cortado en un altísimo porcentaje la cadena” de transmisión, agregó.

Panamá, la nación en América Central que más contagios ha reportado hasta ahora (242 y tres fallecidos hasta el sábado), suspendía a partir de la medianoche del domingo todos sus vuelos de entrada y salida por 30 días, con lo que paraliza uno de los aeropuertos de la región de mayor movimiento.

En Guatemala, la policía Nacional Civil hizo un recorrido por zonas de la capital guatemalteca con sirenas y policías a pie para avisarle a la población minutos antes de que diera inicio el toque de queda impuesto a partir de las 4:00 de la tarde.

“A toda la población le pedimos resguardarse en casa, de lo contrario, serán puestos a disposición de juez por desobedecer a las autoridades”, informaba con un megáfono en mano un agente policial.

En América Latina se registran más de 3.500 contagiados y más de 40 fallecidos.

En todo el mundo, más de 320.000 personas se han infectado y más de 14.000 han muerto por el coronavirus, pero la mitad de los que alguna vez fueron contagiados se han recuperado. La mayoría de los enfermos presenta síntomas leves como fiebre o tos, pero las personas mayores o que tienen otros problemas de salud pueden sufrir complicaciones graves.