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Humillación de Policía a familia opositora causa indignación en Nicaragua

Un acto de humillación de la Policía de Nicaragua hacia una familia opositora causó indignación en el país centroamericano ayer, luego de que se conocieron vídeos en los que se observa cómo los agentes obligan a los civiles a comprometerse a "no joder a los militantes sandinistas".

Las imágenes, grabadas el lunes, muestran a tres integrantes de una familia esposados, exhaustos y con sus rostros desencajados, repitiendo frases aparentemente dictadas por el jefe de la Policía del departamento (provincia) de León, Fidel Domínguez, en las que se comprometen a "no joder" a grupos oficialistas ni al Gobierno de Daniel Ortega.

"No joder ni a los militantes, ni al pueblo, no repetición, y con la paz no se juega", repite el mayor de los miembros de la familia Reyes Alonso, siguiendo las indicaciones de los policías, que lo graban en vídeo.

Al hombre se le observa rodeado de policías, sentado en una silla, desaliñado, esposado y descalzo, en el interior de su vivienda.

En otro vídeo un miembro de la familia se ve sudoroso, desesperado, repitiendo: "Me comprometo a respetar la paz, a respetar las leyes, a la Policía y a las autoridades de nuestro país, por beneficio de la paz y de nuestro país, con la paz no se juega".

En un tercer vídeo aparece María Eugenia Alonso, esposada, aceptando repetir lo que los policías le exigen: "No volver a andar filmando, ni hostigando a los militantes sandinistas, ni al pueblo, ni alterando el orden, ni a la Policía en su labor constitucional, ni ofendiendo", aunque al final ella agrega: "Yo no los he ofendido en nada".

"Trato cruel y degradante"

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) condenó "el trato cruel y degradante que sufrió la familia Reyes Alonso, de León, por parte de la Policía orteguista".

Según el Cenidh, "la Policía, a través de amenazas y evidente abuso de poder, obligó a la familia a repetir un discurso", en referencia a la frase que emite cada día la esposa de Ortega, la vicepresidenta Rosario Murillo, a través de los medios del Gobierno: "con la paz no se juega".

La activista nicaragüense Bianca Jagger se sumó a la denuncia del "uso de la tortura por la Policía orteguista contra la familia Reyes Alonso" y apeló a la frase "no joder a los militantes sandinistas".

La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia condenó la acción de la Policía en Nicaragua, país signatario de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.

"En cualquier país democrático y con justicia, este tipo de acción sería motivo suficiente para encausar criminalmente a Domínguez, confeso torturador gracias a los vídeos publicados por ellos mismos", sostuvo la Alianza.

Antes de obligar a la familia a repetir sus palabras, un grupo de policías antidisturbios había intentado destruir la fachada de la vivienda para ingresar por la fuerza y, al no lograrlo, Domínguez se comprometió a ingresar sin compañía, por respeto a la matriarca de 94 que presenciaba la violencia, pero al tener la puerta abierta, ingresó con sus refuerzos.

Momento dramático

El asalto a la casa de los Reyes Alonso fue transmitido en vivo por la familia a través de redes sociales. En el vídeo se observa el ingreso violento de los policías, luego todo se oscurece, se escuchan golpes y gritos, aparece el rostro de un agente, y se corta la transmisión.

"Domínguez y numerosos antimotines y encapuchados, vinieron a romper las puertas de mi casa, nos esposaron, nos tiraron al suelo, nos patearon, nos sentaron, a punta de golpes nos hicieron comprometernos, según el comisionado, a que no íbamos a seguir molestando al Gobierno ni a sus sandinistas", denunció Alonso.

Los policías también se llevaron pertenencias de la familia, según denunciaron.

Mientras eso ocurría en León, la representante de Nicaragua en Washington, Ruth Tapia, negaba las acciones violentas del Gobierno hacia civiles, ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

El abogado de la no gubernamental Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Pablo Cuevas, descartó de momento que los Reyes Alonso hagan formales sus denuncias, debido a la centralización del poder en la figura de Ortega.

"La familia no quiere hacer uso de su derecho porque saben que no va a dar resultados. Ahora se sienten más vulnerables, los policías actúan como bandas de delincuentes", resaltó Cuevas, tras confirmar que la familia fue expuesta a una "sesión de ablandamiento" o tortura, antes de ser obligada a hablar en los vídeos.

Señalan a gobierno

La hija de la agredida, Magda Alonso, responsabilizó "al Gobierno de Nicaragua por cualquier daño a la integridad física" de su familia" y emitió un "grito de auxilio al mundo".

Hasta hora la Policía de Nicaragua no se ha referido al suceso.

Los Reyes Alonso son una reconocida familia opositora que han participado en las protestas que estallaron en abril de 2018 contra Ortega en León, una ciudad ubicada 90 kilómetros al noroeste de Managua.

Desde hace 19 meses Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 651 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.

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