Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Los yazidíes celebran el verano, pero no olvidan las masacres del Ejército Islámico

Mujeres yazidíes con pancartas recordando las víctimas de la ofensiva en 2014 del grupo yihadista Estado Islámico.© SAFIN HAMED

Mujeres yazidíes con pancartas recordando las víctimas de la ofensiva en 2014 del grupo yihadista Estado Islámico.© SAFIN HAMED

En Lalish, un santuario yazidí del norte de Irak, centenares de personas celebran la fiesta del verano, ensombrecida de nuevo por el recuerdo de la masacre de hace cinco años por parte del grupo yihadistas Estado Islámico (EI).

Junto a las mujeres con camisetas que recuerdan el "genocidio" y llevan fotos de los yazidíes que murieron a manos de los yihadistas, los dignatarios vestidos con túnicas blancas y kufiya en la cabeza también desfilaron este sábado detrás de Hazem Bek, recientemente proclamado príncipe de los yazidíes.

"Honramos la memoria de todas las personas asesinadas durante el genocidio hace cinco años", dijo el príncipe.

Los yazidíes son una minoría de lengua kurda que practica una religión monoteísta esotérica.

El EI los considera herejes y en 2014 el grupo mató en pocos días a centenares de hombres de la comunidad, convirtió a los niños en soldados y a las mujeres en esclavas sexuales.

Lalish, en el Kurdistán iraquí, es de nuevo el corazón de la vida religiosa de los yazidíes pero su bastión histórico sigue siendo Sinjar, a más de 300 kilómetros de distancia.

Sin embargo, la política de tierra quemada del EI dejó sin recursos a esta comunidad de agricultores y desde entonces los servicios públicos no han sido restablecidos.

"Espero que harán algo por Sinjar porque actualmente [la región] está tan devastada que es como si no existiera", lamenta Alia Barkat, una joven yazidí de Lalish, donde los fieles encienden velas, queman aceite o participan el el ritual de purificación del templo.

La enviada especial de la ONU en Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, denunció en un comunicado "el fracaso actual de la estabilización" de Sinjar.

"La estabilidad es vital para que esta comunidad rota pueda volver a su casa y reconstruir su vida", afirmó, y pidió a las autoridades iraquíes y kurdas que "encuentren urgentemente soluciones".

En el extranjero Nadia Murad, premio Nobel de la paz en 2018, se ha convertido en la portavoz de la causa yazidí y recorre el mundo junto a la abogada Amal Clooney para que la comunidad internacional reconozca el "genocidio" del que fue víctima su pueblo.

El genocidio es el crimen más grave del derecho internacional y la ONU está investigando si el EI cometió crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad o genocidio, en particular contra los yazidíes de Irak.

Antes de 2014 había en Irak 550.000 yazidíes, un tercio del total que había en el mundo, pero desde entonces unos 100.000 se fueron al exilio y otros 360.000 siguen en campos de desplazados, en su mayoría en Kurdistán.

Tags relacionados