Irán condena decisión británica de incluir a Hizbulá en lista de terroristas

El Ministerio iraní de Exteriores condenó ayer enérgicamente la medida de el Reino Unido en colocar al grupo chií libanés Hizbulá en la lista de terroristas y subrayó que para Teherán "es un grupo legítimo y legal".

"La medida de Reino unido ignora deliberadamente a una gran parte de la gente libanesa y la legitimidad y el estatus legal de Hizbulá en la estructura administrativa y política del Líbano", dijo el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Bahram Qasemí, en un comunicado.

Qasemí aseguró que la decisión "se toma en un momento en el que Hizbulá tiene una base social y popular muy grande y, como otros partidos en el Líbano, participa en las elecciones y actividades oficiales, incluidas las elecciones municipales y los sindicatos y tiene una presencia activa y constructiva".

Agregó que actualmente Hizbulá tiene varios escaños en el Parlamento y está presente en el Gabinete y "debido a su brillante historia en defensa a la soberanía e integridad territorial del Líbano contra la ocupación y agresión sionista es respaldado por una amplia gama de fuerzas en el país y en la región".

"El propio Hizbulá ha sido y es víctima del terrorismo sionista y takfirí (extremistas suníes)" subrayó Qasemí, antes de añadir que "durante la última década, ha sido uno de los pilares y elementos clave de la lucha contra el terrorismo y la derrota de los grupos terroristas en la región, incluido el Estado Islámico".

La medida del Reino Unido que entró en vigor este viernes establece como delito penado con hasta diez años de cárcel ser miembro o incitar al apoyo de esta organización terrorista.

Hasta ahora, el brazo militar de Hizbulá ya estaba proscrito en el Reino Unido, pero no su rama política, aunque según el ministro británico del Interior, Sajid Javid, ambas facetas "ya no se distinguen" y, por ello, se ha tomado la decisión de vetar a la organización en su totalidad.

Irán respalda financieramente al grupo chií libanés Hizbulá, que ha luchado codo con codo al lado del régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, también apoyado por la República Islámica de Irán con asesores militares y milicianos chiíes desde el inicio del conflicto en ese país.

Al Asad logtó recuperarse en el conflicto e imponerse a la oposición armada gracias al respaldo aéreo de Rusia, que bombardeó los bastiones rebeldes, y a las fuerzas desplegadas sobre el terreno por Irán y Hizbulá.