VENEZUELA | PRESIÓN
EE.UU. aplica sanciones contra petrolera PDVSA
Estados Unidos sancionó ayer lunes a la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) dentro del proceso de presión contra el Gobierno de Nicolás Maduro, al que no reconoce como mandatario legítimo, anunció Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
“La designación de PDVSA ayudará a evitar futuros desvíos de activos de Venezuela por Maduro y mantener esos activos para el pueblo venezolano. El camino de suspensión de estas sanciones a PDVSA es a través de la rápida transferencia del control al presidente interino o un gobierno posterior, elegido democráticamente”, dijo Mnuchin.
El miércoles pasado, el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, se adjudicó las competencias del Ejecutivo como presidente encargado, hecho que ya fue respaldado por Estados Unidos y varios países latinoamericanos, mientras otros Gobiernos exigieron a Maduro que convoque a la brevedad elecciones.
El secretario del Tesoro remarcó que “con efecto inmediato, en cualquier compra de petróleo venezolano, el dinero tendrá que ir a cuentas bloqueadas”. “Estados Unidos está haciendo responsables a los causantes del trágico declive de Venezuela”, agregó.
De este modo, Estados Unidos mantiene las compras de petróleo venezolano, del que es uno de los principales receptores, pero colocará los fondos resultantes en cuentas bloqueadas, con el fin de trasladar eventualmente los beneficios al Gobierno interino de Guaidó.
Reacción de Maduro En tanto. el presidente Nicolás Maduro dijo ayer lunes que tomará acciones “legales” ante las sanciones que impuso esta misma jornada Estados Unidos contra la estatal Petróleos de Venezuela y su filial en ese país, Citgo, empresa que, aseguró, la Administración de Donald Trump pretende “robar”. “Se pretende robarnos la empresa Citgo a todos los venezolanos y venezolanas, alerta Venezuela, los Estados Unidos, hoy, ha decidido transitar el camino de robarle la empresa Citgo a Venezuela”, señaló.
(+) EL PAPA TEME “UN BAÑO DE SANGRE” El papa Francisco se negó ayer lunes a tomar partido por un bando u otro en la crisis política venezolana, afirmando que ese no es su rol como pastor y “me asusta el derramamiento de sangre”. “Yo apoyo a todo el pueblo venezolano, que está sufriendo”, dijo el pontífice en el avión papal cuando regresaba de su peregrinaje a Panamá. Pero, añadió, “si yo entrara a decir háganle caso a estos países, o a estos otros, me metería en un rol que no conozco, sería una imprudencia pastoral de mi parte, y haría daño”. Agregó: “Las palabras las pensé, las repensé, y expresé mi cercanía y lo que siento. Yo sufro por todo esto... (Debe haber) una solución justa y pacífica. Me asusta el derramamiento de sangre”, expresó.