BRASIL
Decisión judicial fortalece el gobierno de Temer en Brasil
En su lucha para retener el poder, el presidente de Brasil, Michel Temer, obtuvo un importante impulso el viernes tras la decisión del máximo tribunal electoral de su país de rechazar las acusaciones de financiación ilegal en su campaña y mantenerlo en el cargo.
La decisión del Tribunal Superior Electoral, tomada a última hora del viernes por cuatro votos a tres, tiende un salvavidas a Temer en medio de llamados generalizados para que dimita por un escándalo de corrupción. El mes pasado se dio a conocer una grabación en la que aparentemente se escucha a Temer respaldando un soborno para silenciar al expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, un exaliado suyo que cumple una pena de 15 años de prisión por corrupción y lavado de dinero. Poco después surgió otro escándalo: Temer sería investigado por presuntamente recibir mordidas.
Temer ha rechazado cualquier irregularidad y ha dicho que se mantendrá en el cargo.
Pero la repercusión de los escándalos fue tan grande que muchos observadores esperaban que los jueces del tribunal electoral optasen por retirar a Temer de la presidencia por una serie de acusaciones no relacionadas sobre la presunta financiación irregular de su campaña. Aunque en teoría la justicia en Brasil es imparcial, la realidad es que muchos magistrados suelen tener fuertes vínculos políticos. De hecho, dos de los que votaron a favor de Temer fueron nombrados por él.
"Aunque a mucha gente le cuesta digerir a Temer, permanecerá en su cargo", dijo Alexandre Barros, un analista de riesgo político de la firma brasileña Early Warning. "La inestabilidad es mala para todo el mundo. En este punto, muchos dirán 'si tenemos que pagar el precio por seguir con Temer, hagámoslo'".
A pesar de que Temer ha sorteado un gran obstáculo para conservar la presidencia, sigue enfrentando amenazas desde muchos otros frentes. El fiscal general está considerando presentar cargos contra él por presuntamente recibir sobornos, por la grabación de audio y por intentar torpedear una macroinvestigación sobre contratos con sobrecostes millonarios y mordidas a políticos. El índice de aprobación de Temer está en torno al 9% y su control sobre la coalición de gobierno es débil.
El caso sobre el financiamiento de su campaña se abrió poco después de la elección presidencial de 2014, a pedido de una de las formaciones que perdió. Se argumentaba que la entonces presidenta Dilma Rousseff y su compañero de fórmula Temer, que aspiraba a la vicepresidencia, obtuvieron una ventaja injusta tras recibir contribuciones ilegales.
Temer asumió la presidencia el año pasado después de que Rousseff fuese destituida por manejo ilegal del presupuesto federal.
Los señalamientos de financiamiento irregular se reavivaron en los últimos meses tras conocerse los testimonios de ejecutivos y exempleados de la constructora Odebrecht, una compañía que está en el centro de una investigación por haber inflado en miles de millones de dólares el costo de algunos contratos y por haber sobornado a políticos, incluyendo a la dupla Rousseff-Temer.
En cuatro días de deliberaciones, los jueces del tribunal electoral discutieron sobre si las declaraciones relacionadas con el caso deberían haber sido consideradas en su decisión sobre el caso de financiamiento ilegal. También tuvieron discrepancias sobre la solidez de las pruebas originales y sobre si deberían emitir sanciones cuando el financiamiento ilegal en la campaña era generalizado.
Un veredicto de culpabilidad habría anulado los resultados de las elecciones de 2014 y Temer tendría que haber abandonado la presidencia de inmediato. También habría significado retirarle por ocho años los derechos políticos tanto a él como a Rousseff. Aunque Temer había prometido apelar en caso de ser condenado, el fallo habría debilitado su posición en un contexto de graves escándalos de corrupción que enfurecen a la población.
"Hasta las piedras saben que el ambiente político está contaminado. Este es el momento del rescate", dijo el juez Luiz Fux, que votó en contra de Temer.
Napoleao Nunes Maia alegó que el tribunal no debería adoptar una postura activista."La justicia electoral no puede utilizarse como una tercera ronda en las elecciones sin violar la orden electoral", explicó Maia, añadiendo que la falta de moderación supondría el riesgo de "aniquilar la voluntad soberana del pueblo".
Claudio Couto, profesor de ciencias políticas en la Fundaçao Getulio Vargas, una universidad y centro de estudios de Sao Paulo, calificó la decisión judicial de "desmoralizante" por ignorar las pruebas contra Temer, y dijo que es probable que nuevos escándalos sacudan al gobierno, que desde el año pasado salta de una crisis a otra.
"Pero por ahora, la tendencia parece que ser un gobierno débil de Temer sin oportunidad de aprobar ninguna medida importante", resaltó Couto. Pero aunque Temer haya logrado sobrevivir en el corto plazo, su futuro parece complicado.
Su ya de por si baja popularidad se ha desplomado por las acusaciones de corrupción. Un aliado de Temer y exlegislador, captado en un video de la policía federal portando un maletín lleno de dinero destinado a sobornos, fue recientemente encarcelado, y cualquier testimonio que provea podría perjudicar aún más al mandatario.
Hasta el momento, los principales partidos en la coalición de Temer lo han respaldado, pero varios reportes indican preocupación de que ser relacionados con él sería perjudicial para las campañas de reelección del próximo año.
Irónicamente, el argumento más sólido de Temer para permanecer en el poder es que puede brindar grandes reformas a las leyes laborales y al sistema nacional de pensiones. Aunque profundamente impopular entre los brasileños, muchos economistas arguyen que son necesarias para sacar a la nación más grande de Latinoamérica de su recesión, y muchos miembros del Congreso quieren que se aprueben, aunque sea para poder señalar a algo que no sea la extendida corrupción.
"Temer argumentará 'yo soy la persona que le dará a este país el amargo remedio que lo curará'", dijo Carlos Manhanelli, especialista en marketing político y presidente de la Asociación Brasileña de Consultores Políticos.