Los bombarderos rusos se retiran

Tal como anunció Vladimir Putin, los primeros bombarderos y aviones de transporte rusos abandonaron Siria y fueron recibidos con vítores en Rusia, adonde el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, viaja en una semana para reunirse con el presidente ruso.

Por su parte, Washington consideró que Moscú cumplió al día de ayer su promesa de retirar la mayor parte de su contingente militar de Siria. “Los rusos cumplen” el sorpresivo anuncio de retirada hecho el lunes por el presidente Putin, indicó la Casa Blanca, y París destacó que “todo lo que contribuya a la desescalada debe ser aplaudido”.

Este muevo golpe de efecto orquestado por el presidente ruso, que marca los tiempos en la crisis siria, llega cuando el conflicto entra en su sexto año. Consecuencia en el terreno: el Frente Al Nosra, rama siria de Al Qaida, promete una ofensiva en 48 horas y habla de una “derrota” rusa.

A pesar de esta retirada, Moscú continuará sus ataques contra “objetivos terroristas”, advirtió el ejército ruso. Su aviación bombardeó el martes Palmira (centro), en poder del grupo Estado Islámico (EI), según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

La cuestión del futuro del presidente Bashar Al Asad sigue en pie y Damasco hace oídos sordos a las exigencias de los opositores sirios.

ACELERAR LA TRANSICIÓN POLÍTICA El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, mantuvieron ayer una conversación telefónica en la que el estadounidense destacó la “necesaria urgencia” de progresar hacia una transición política en Siria. En un comunicado, el departamento de Estado informó de la llamada, en la que Kerry puso énfasis en la “importancia” de mantener el cese de hostilidades y expandir y mejorar el acceso humanitario, “incluyendo el acceso a material médico”, para todos los sirios que lo necesiten.