EL PAÍS
Periodista húngara que pateó refugiados publica una carta en la que pide disculpas
LASZLO SE DEFINE COMO UNA MADRE SOLTERA SIN EMPLEO Y CON TRES HIJOS PEQUEÑOS

La periodista húngara Petra Laszlo, que aparece en dos videos en los que coloca una zancadilla a un padre que trata de huir con su hijo y en otro patea a una niña, se defendió ayer de todos los ataques recibidos por su actitud y aseguró que no es una racista patea niños.
Según una información publicada por el sitio web del periódico español El País, la misiva fue publicada en un periódico húngaro calificado como ultraconservador. En ella, Laszlo asegura que sintió pánico cuando vio a un hombre correr hacia ella y que se sintió ataca. Califica como una mala decisión su actitud ante los refugiados que huían perseguidos por la policía húngara.
“Lamento lo ocurrido”... “La cámara estaba rodando, cientos de inmigrantes rompieron el cordón policial, uno de ellos corrió hacia mí y me asusté”.
La reportera gráfica, que hasta hoy no había emitido ninguna declaración pública, solo llevaba tres meses laborando para la cadena de televisión N1TV que la despidió en el acto luego de que un periodista alemán hiciera público los videos a través de su cuenta de twitter.
Laszlo se define como una madre soltera sin empleo y con tres hijos pequeños.
“Ocurrió algo dentro de mí. Simplemente pensé que me estaban atacando y que tenía que protegerme. Es difícil acertar con las decisiones cuando la gente es presa del pánico”.
Según detalla El País, la periodista asegura que está dispuesta a asumir su responsabilidad. "No soy una cámara racista sin corazón que patea niños. Y no merezco esta caza de brujas contra mí, ni la difamación ni las amenazas de muerte".
Pese a que Laszlo fue despedida, la página web de la cadena para la que trabajaba fue jaqueada y sus responsables han denunciado que son objeto de amenazas de muerte tanto para ellos como para sus familias.
El incidente dio la vuelta al mundo cuando fue difundido por el periodista alemán Stephan Richter en su cuenta de Twitter.
La periodista será denunciada ante la justicia por dos partidos minoritarios de la oposición. “El Comité Búlgaro de Helsinki (CBH) por los derechos humanos ha señalado que, como la periodista pateó a varias personas, podría enfrentarse a una pena de cárcel de entre uno y siete años, ya que los hechos están agravados porque la violencia está dirigida contra miembros de un colectivo”, según recoge El País.
