MIGRACIONES

Ayer llegó a Hungría otra ola de refugiados

Más y más. Un hombre agarra a su hijo mientras trata de conversar con policías húngaros en Roszke, ayer, en momentos en que más refugiados llegaban al lugar, justo en la frontera con Serbia.

Más y más. Un hombre agarra a su hijo mientras trata de conversar con policías húngaros en Roszke, ayer, en momentos en que más refugiados llegaban al lugar, justo en la frontera con Serbia.

Cientos de refugiados procedentes de países en conflicto de Oriente Medio entraron ayer en Hungría procedentes de Serbia, mostrando que continúa el éxodo de quienes buscan una vida en Europa alejada de la violencia.

Muchos de los refugiados que entran en Hungría tienen como primer interés saber cómo cruzar y salir del país sin que las autoridades locales los identifiquen y registren.

Su temor es que la aplicación de la normativa europea les acabe trayendo de vuelta aquí al intentar cruzar a otro país, al ser Hungría el primer Estado comunitario en el que queda constancia de su paso.

“¿Ley, qué ley?” ironizaba al respecto Mohamed, un granjero sirio de 75 años que viajaba con su esposa, ya en territorio húngaro a pocos metros de la valla que construyó el Gobierno del conservador Viktor Orbán para, supuestamente, parar la inmigración.

“Sin ver a un policía” En un muy buen inglés, explicó que en su odisea desde Siria ya había pasado por Grecia, también en la UE, sin “ver a ni un policía”.

Con mucha lucidez, este anciano que pretende viajar a Holanda, porque “Alemania es un país para jóvenes”, cuestionó que unos estados europeos apliquen las normas y otros no.

Durante el pasado fin de semana, unos 16,000 refugiados procedentes de Hungría pasaron a Austria y luego a Alemania sin que en ningún momento fueran controlados. Mohamed, que no quiere que le hagan fotos para que sus hijos no se pongan tristes si las ven, dice que no entiende por qué no puede cruzar Hungría sin ser registrado

“Yo no he hecho nada, sólo quiero pasar”, afirmó.

Antes de despedirse, este hombre que lleva semanas huyendo por Egipto, Turquía, Grecia, Macedonia y Serbia tiene el gesto de ofrecer un cigarro a los periodistas occidentale.

Tags relacionados