Nelson Mandela: los legados de un titán

Esta semana el mundo despidió al ex presidente de Sudáfrica y líder contra el Apartheid, Nelson Mandela, en un funeral que contó con varios homenajes, y la asistencia de jefes de estado, figuras internacionales y seguidores. Era de esperarse la asistencia masiva en honor a uno de los hombres más magnánimos nacidos en el siglo XX. Mandela luchó por la igualdad y la dignidad de la raza negra, en momentos en el que Sudáfrica estaba sometido a un sistema de segregación racial. Se unió a los movimientos de resistencia, liderando el brazo armado del Consejo Nacional Africano. Por sus actividades en la subversión, es condenado a cadena perpetua bajo los cargos de ¨sabotaje ¨. Durante sus 27 años en prisión,se mantuvo inflexible con sus principios. No aceptó ofrecimientos de libertad a cambio de rescindir su lucha. Sin embargo, re- chazó extremismos violentos. Cinco años antes de salir de la cárcel inicia conversaciones con la minoría blanca en el poder para lograr un país multirracial. Estudia la historia, cultura y lenguaje de sus enemigos, y nunca se torna amargo; esto luego es clave para las negociaciones y carrera política posterior. Ante la presión internacional, participa en las primeras elecciones democráticas por sufragio universal celebrada en Sudáfrica, siendo electo presidente, en 1994. Una vez en el poder, en vez de ensañarse contra sus verdugos, los incorpora en la difícil tarea de unificar Sudáfrica, colocando la reconciliación del país, por encima del deseo de venganza de su raza negra. Constituye la Comisión para la verdad y la reconciliación para que se conocieran las violaciones a los derechos humanos del apartheid. Las victimas recibieron indemnización y el reconocimiento de su sufrimiento, y los que confesaron sus crímenes obtuvieron el perdón. A pesar de que el método dejaba impune muchos hechos de violencia, Mandela entendió en un claro pragmatismo y visión de futuro, que tenía que integrar a los blancos para evitar divisiones y derramamiento de sangre, y que necesitaba el apoyo de sus líderes para lograrlo. Este giro sorprendió a los que tildaban a Mandela de terrorista. Además consiguió que levantaran sanciones al país, hizo reformas de mercado y fue solidario a los más desamparados. A pesar de contar con elevados índices de aceptación y popularidad, y haber recibido el Premio Nobel de la Paz, Mandela no se creyó imprescindible para su país. Cuando termina su mandato, en 1999, no se postula nuevamente al cargo, retirándose de la actividad política. Como activista social, dedica sus últimos años de su vida a la lucha contra el VIH/Sida en el mundo. Sin lugar a dudas, el legado de Mandela es invaluable. Su lucha por los derechos civiles y políticos de una raza oprimida, la búsqueda de la reconciliación y el perdón, el rechazo a los métodos violentos y a las ideologías extremistas, su pragmatismo y su activismo social hasta muy avanzada edad hacen de este líder en un ser humano excepcional. Tal vez su aporte más atinado es su retiro del poder luego del primer mandato; ojalá otros gobernantes –que sí se creen indispensablespuedan emular su ejemplo; principal pero no exclusivamente los que profesan admiración, pero mantienen oprimidos sus pueblos con sistemas totalitarios inconcebibles en pleno siglo XXI. APARTHEID Sistema de segregación racial impuesto por el Partido Nacionalista en Sudáfrica para otorgarles supremacía a los colonos blancos de origen holandés denominados Afrikaners. Prohibía los matrimonios interraciales yasignaba distintos sectores de residencia para los negros y blancos, y estos últimos gozaban, de forma exclusiva, del derecho de votar y ser elegido a un cargo público.