Juan Bosch y China

El pasado domingo 30 de junio se conmemoró el 104 aniversario del nacimiento del profesor Juan Bosch, por tal razón quiero destacar que si hubo un dominicano visionario con respecto a la República Popular China (RPCh), ese fue él. En un artículo publicado en la revista ¡AHORA!, el 9 de febrero de 1970, titulado “Viaje a los antípodas”, el profesor Juan Bosch, escribió acerca de la China que conoció tras una visita que realizó en 1969. Narró lo que observó en las calles de Beijing, lo que pudo constatar en una entrevista de más de tres horas con Zhou Enlai, en fin, dio a conocer su pensamiento acerca de un país que acababa de conocer desde dentro. Lejos de lo que se decía de China en Occidente, dio a conocer su verdad acerca de la China que estaba en plena Revolución Cultural. Para él en China no había una dictadura radical como se daba a conocer en los medios de comunicación del eje capitalista, todo lo contrario, dijo: “el gobierno de China guía y orienta al pueblo, pero no le da órdenes”. El Profesor también observó que, “China es una colmena inmensa. Todo el mundo trabaja, el niño en la escuela, el joven en la Universidad, en el campo o en las fábricas, junto con campesinos, obreros y soldados”. Y esa misma China es la que observa el visitante de hoy, una China que trabaja, que sabe que sólo trabajando se desarrollan las naciones. Pero ese trabajo no era, ni es en vano, ese trabajo se traduce en producción, por eso también dijo, “China está produciendo todo lo que se produce en Occidente, desde energía nuclear hasta agujas para coser, desde computadores electrónicos hasta zapatos”. En ese momento, Bosch vio en China el potencial para ser la fábrica del mundo que es hoy. También, en esas breves memorias se refirió a una China con una economía financiera sana, sin deudas, cuando dijo: “ha pagado totalmente todas sus deudas, internas y externas”. Hoy China, tiene la mayor reserva en dólares del mundo, gran parte de la deuda de los EEUU y otros países del mundo la ha comprado China. El profesor admiraba a China, distinguía a China, reconoció a la RPCh, como la única China. Si hubiese llegado al poder en el 1990, estamos seguros habría establecido relaciones diplomáticas y consulares con el gigante que despertaba. Es justo reconocer que en su honor, el presidente Danilo Medina, está inaugurando la mejor etapa en toda la historia de las relaciones entre la República Dominicana y la RPCh. Sólo falta que corrija algunos aspectos en cuanto a la reciprocidad con China, como por ejemplo facilidad para visado, sobre todo para empresarios y potenciales inversionistas y que en cumplimiento con lo establecido en el Memorándum de 1997, base legal de estas relaciones, estas visas sólo se otorguen desde la Oficina de Desarrollo Comercial que está en Beijing. Además que se pronuncie señalando que aunque no existan relaciones diplomáticas, el Gobierno Dominicano garantiza toda inversión de China en el país.