NAUFRAGIO

Movilización general en la Isla del Giglio para evitar catástrofe ambiental

ESPERAN MATERIAL Y EQUIPOS ESPECIALIZADOS PARA COMENZAR A TRANSFERIR EL COMBUSTIBLE

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Ljubomir Milasin | AFPIsla del Giglio, Italia

Una hilera de flotadores amarillos rodean al "Costa Concordia", que naufragó frente a la Isla del Giglio, en el litoral toscano, en medio de un incesante ir y venir de embarcaciones entre el puerto y el buque medio hundido, para proteger a la isla de una catástrofe ambiental. Luca Cari, portavoz de los bomberos que participan en las operaciones alrededor del buque que encalló el viernes por la noche en la isla del Giglio, se muestra optimista: "los riesgos de contaminación son mínimos, el barco no se mueve, está estable, no hay agujeros en el casco". "Desplegamos, a título preventivo, esta hilera de boyas cubiertas con una especie de papel que absorbe las manchas de contaminación en la superficie del mar. Pero no olvidemos que se trata de un barco de crucero, no un petrolero, por lo tanto no hay una cantidad gigantesca de combustible, aunque para una zona tan pequeña una fuga de este buque sería un grave problema", agregó. Con un espléndido sol, el equipo de la empresa holandesa Smit Salvage, especializada en la recuperación de restos y en la extracción de combustible, se prepara a bordo de una pequeña embarcación para hacer su primera inspección submarina dentro y fuera del barco. "Tenemos unos quince buzos que efectuarán hoy su primera inspección, que es muy importante para planificar nuestro trabajo, comprender a dónde vamos y lo que haremos", declaró Rene Robben, supervisor de los buzos de Smit. "Aún esperamos material y equipos especiales para comenzar a transferir el combustible desde el buque hacia barcos cisterna italianos", agregó. "Siempre comenzamos por extraer el combustible. Para sacar todo el combustible se necesitan semanas", explicó el ingeniero Jan Van De Garde de Smit, para quien el trabajo "no es peligroso si se lo hace utilizando la cabeza, con prudencia". "Con herramientas especiales hacemos un agujero en el casco en el que instalamos una válvula de seguridad y desde ahí bombeamos el combustible", explicó el especialista de Smit. En cuanto a la evacuación del barco, similar a un gigantesco edificio blanco ladeado, "son seis meses, o un año, o Dios sabe cuánto...". El ministro italiano de Medioambiente, Corrado Clini, anunció el lunes que en el próximo Consejo de ministro se declararía el estado de catástrofe natural para la zona de la isla del Giglio para poder desbloquear más rápidamente las partidas necesarias para enfrentar la situación. "Hay que actuar rápido porque si cambian las condiciones meteorológicas podríamos encontrarnos en una situación distinta de la actual", dijo. A la espera de que comiencen a bombear el combustible, los socorristas italianos hicieron estallar esta mañana varias cargas explosivas para abrir las puertas del buque y buscar más rápidamente eventuales sobrevivientes en las partes que quedaron fuera del agua. Según un último balance 29 personas están aún desaparecidas.

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