Asia en el 2012

Hace una semana comenzó el año 2012, que además de bisiesto, es el año de Dragón de Agua en el calendario chino. Será un año de grandes cambios y transformaciones, de acontecimientos trascendentales en lo económico, político, geopolítico y geoestratégico, en todo el planeta, pero de manera especial en Asia. Elecciones, surgimiento de nuevos liderazgos, resurgimiento y afianzamiento de otros, conflictos por razones políticas, por mercados y recursos. En lo económico, la región será la de mayor crecimiento, pese a que la crisis continuará en EEUU y Europa. El 14 de enero, habrá comicios presidenciales y legislativos en Taiwán. Compiten tres candidatos y propuestas. El actual presidente Ma Ying-jeou, del Partido Kuomintang (KMT), y su principal contendiente, Tsai Ing-wen, del Partido Demócrata Progresista (PDP), aparecen virtualmente igualados en los últimos sondeos, de hace apenas unos días. Uno de los dos será presidente. En China, entre marzo y octubre se producirán cambios importantes, será el tránsito de la cuarta a la quinta generación de liderazgo, de Hu Jintao y Wen Jiabao a Xi Jinping y Li Keqiang. En marzo se reúne la Asamblea Popular Nacional (APN) y en octubre se produce en XXVIII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), los dos principales foros de toma de decisiones en China. En marzo, habrá elecciones presidenciales en Rusia, donde Putin pretende volver. En Corea del Sur, una de las más sólidas economías asiáticas, habrá elecciones parlamentarias en abril y presidenciales en diciembre, además de que entre mayo y agosto tendrán la “Expo Yeosu 2012”, una exposición Internacional que tendrá como tema principal “Océanos y costas llenos de vida”. Lo de Corea del Norte con su nuevo líder, el joven Kim Jong-un, es impredecible. En India, la mayor democracia del planeta, se convocará en julio a casi 800 millones de personas, para elegir su nuevo presidente. Pero además, habrá elecciones parlamentarias en Irán, Mongolia, Georgia, Kazajistán y Turkmenistán. Sin desdeñar la importancia que tienen las elecciones, los cambios y posibles cambios de liderazgo, en el mundo, creo vital darle seguimiento a algunas relaciones bilaterales, algunos conflictos que existen por razones religiosas, culturales o por recursos en disputa. La relación bilateral más importante de todas: China y EEUU. Lo que involucra a Irán, las Coreas, Rusia, Japón, los países de Asia Central, los países del Mar de China Meridional. Debemos darle seguimiento a un conflicto que pasa las 6 décadas, el árabe-judío, o palestino-israelí. Desde el pasado año, como consecuencia o parte de la llamada “Primavera Árabe”, hay un conflicto en Siria, Asia Occidental, al que debemos prestar atención, porque son muchos los actores involucrados. Terminamos el pasado año e iniciamos este con un conflicto en el Golfo Pérsico, de manera especial en el estrecho de Ormuz, que controla Irán, el cual amenaza con cerrar si continúan las sanciones por parte de EEUU y la Unión Europea. La Casa Blanca y el Pentágono han dicho que el cierre de ese estrecho es una declaración de guerra, porque por ahí se transportan al día 17 millones de crudo de petróleo, un tercio de la producción mundial de este combustible fósil. Todos sabemos que muy cerca de ese estrecho, EEUU tiene su V Flota Naval, con sede en Bahréin, tampoco es secreto para nadie que Irán tiene a Rusia y a China como aliados. Insisto y confío que para bien, es tiempo de Asia.