MINISTERIO DEL INTERIOR
El Gobierno italiano revisará la tasa de Berlusconi para los inmigrantes
El Ejecutivo tecnócrata italiano presidido por Mario Monti revisará la polémica nueva tasa para los inmigrantes que soliciten o renueven sus permisos de residencia en Italia, aprobada en octubre por el Gobierno de Silvio Berlusconi y que entrará en vigor a finales de este mes. Así lo anunció hoy el Ministerio del Interior italiano en un comunicado, ante el revuelo generado por el hecho de que los inmigrantes vayan a tener que hacer frente a una nueva tasa que va de los 80 a los 200 euros, dependiendo del tiempo de validez del permiso de residencia que se solicite. Los actuales ministros de Interior, Annamaria Cancellieri, y de Cooperación Internacional e Integración, Andrea Riccardi, "han decidido iniciar una profunda reflexión y una atenta valoración sobre la contribución para la expedición y la renovación de los permisos de residencia de los inmigrantes regularmente presentes en Italia", reza la nota. "En un momento de crisis que afecta no solo a los italianos, sino también a los trabajadores extranjeros presentes en nuestro país, hay que verificar si su aplicación puede ser modulada dependiendo de la renta del trabajador extranjero y de la composición de su núcleo familiar", concluye la nota. El último número de 2011 del Boletín Oficial del Estado de Italia recogía un decreto firmado el pasado 6 de octubre por los entonces ministros de Interior y Economía, Roberto Maroni y Giulio Tremonti, por el que se instituía esa nueva tasa a pagar por los permisos de residencia, aplicable a partir del próximo 30 de enero. El importe de la tasa va desde los 80 euros que habrán de pagar quienes soliciten el permiso de residencia para un plazo de entre tres meses a un año hasta los 100 euros de quienes lo hagan para uno o dos años y los 200 euros de aquellos que pretendan residir en Italia durante un periodo superior. De esta nueva tasa quedan exentos los menores de edad, aquellos extranjeros que llegan a Italia para recibir cuidados médicos, los que pidan el permiso por el derecho de asilo o motivos humanitarios o quienes soliciten la actualización o conversión de un permiso de residencia que aún conserve su validez. El dinero que el Estado italiano recaudará servirá en parte para financiar el "fondo de repatriaciones" para devolver a su país a los inmigrantes en situación irregular, así como para cubrir gastos de orden público y seguridad relacionados con el Ministerio del Interior. El federalista partido Liga Norte, antiguo socio de Gobierno de Berlusconi y promotor de esta nueva tasa, se opuso hoy firmemente a que el Ejecutivo tecnócrata revise la norma, sobre todo después de los "sacrificios" que ha exigido a los italianos con su plan de ajuste. "Es de verdad increíble, por no decir vergonzoso, ver que destacados ministros del Gobierno de Mario Monti, tras haber callado ante las fuertes medidas adoptadas por el Ejecutivo, que afectan a nuestros pensionistas y a nuestros trabajadores a quienes les cuesta llegar a fin de mes, ahora tomen posiciones contra la tasa sobre el permiso de residencia", afirma en una nota Roberto Calderoli, exministro de la Simplificación Normativa. "Tomamos nota de que para los ministros del Gobierno Monti se puede exprimir a nuestros pensionistas y a nuestros trabajadores, tasar sus ahorros, su primera vivienda, pero no se debe pedir nada a los inmigrantes", concluye.