ESTADOS UNIDOS
Obama constata los daños en Missouri
Cara a cara con las legiones de desamparados y afligidos, el presidente Barack Obama recorrió ayer el paisaje apocalíptico dejado por un tornado en Missouri, consoló a la comunidad y prometió que el gobierno ayudará en la reconstrucción. “Esta tragedia no es sólo de ustedes. Es una tragedia nacional, y eso quiere decir que habrá una respuesta nacional”, dijo Obama. El avión presidencial sobrevoló un vasto territorio de terrenos baldíos, cubiertos por escombros de casas y árboles derribados, cuando se acercaba a Joplin. El gobernador de Misurí, Jay Nixon, y otros funcionarios le recibieron en la pista antes de proseguir a su primera visita: un recorrido por un barrio destruido. Un servicio religioso conmemorativo recalcó el ambiente de duelo una semana después del desastre. La caravana de vehículos de Obama llegó a un vecindario en el que árboles derribados partieron casas, los tejados fueron arrancados de cuajo, los automóviles estaban en ruinas y había pedazos de madera regados por todas partes. No vio nada completo, sino más bien pequeñas imágenes domésticas: una habitación que aún tenía un televisor, un sillón en medio de escombros, una lavadora junto a una casa demolida.