Quince muertos en un día violento

Soldados israelíes chocaron ayer domingo con manifestantes árabes en tres fronteras, con resultado de 15 muertos y decenas de heridos en una oleada de violencia sin precedente durante el aniversario por el destierro masivo de palestinos que siguió a la creación de Israel en 1948. En el suceso más grave, las fuerzas armadas de Israel dijeron que miles de manifestantes llegaron a la zona de Siria que hace frontera con las Alturas del Golán, un territorio reclamado por Damasco que controla Israel. Según las fuerzas armadas israelíes, cientos de personas irrumpieron por la frontera y los soldados abrieron fuego para detenerlas. Cifra Decenas fueron heridas y seis murieron, según distintas versiones. Las autoridades acusaron a Siria de fomentar la violencia en un intento por desviar la atención internacional que se ha fijado en la represión de las protestas contra el régimen del presidente Bashar Assad y que ha dejado decenas de muertos. “El régimen de Siria pretende intencionalmente desviar la atención internacional de la brutal represión que ha emprendido contra sus propios ciudadanos a fin de exacerbar los ánimos contra Israel”, dijo el teniente coronel Avital Leibovich, portavoz de las fuerzas armadas israelíes. La prensa israelí dio por finalizado el incidente al atardecer, pero las fuerzas armadas no lo confirmaron de inmediato. El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que ordenó a los militares actuar con “la máxima moderación”. “Pero que nadie se equivoque. Estamos resueltos a defender nuestras fronteras y soberanía”, añadió en un breve discurso televisado en vivo. También hubo enfrentamientos en los que murieron personas a lo largo de la frontera del norte de Israel con Líbano y en la frontera sur con la Franja de Gaza. La agitación tuvo lugar en momentos en que los palestinos conmemoran la “Nakba” o “Catástrofe”, el término que utilizan para referirse al destierro que sufrieron tras la creación de Israel el 15 de mayo de 1948. Mediante Facebook y otros sitios de internet, activistas convocaron a los palestinos y los simpatizantes de éstos en los países vecinos para que efectuaran marchas hasta la frontera con Israel como parte de las actividades por la Nakba. Diversas autoridades de seguridad intentaron impedir las movilizaciones por temor a que devinieran en actos de violencia. En Egipto, el ejército estableció al menos 15 puestos de control.