ABRIERON LAS COMPUERTAS
Desvío del río Mississippi inunda poblados y granjas en Luisiana
Las compuertas de Morganza se abrieron por primera vez en 38 años para permitir desviar el agua del río Mississippi hacia la cuenca del Atchafalaya. Esta labor estuvo a cargo de los ingenieros del Ejército, quienes abrieron las puertas del aliviadero a lo largo del crecido río, a fin de evitar que llegue a Baton Rouge y Nueva Orleáns, pero enviando las inundaciones a casas y granjas de la región cajún, en Luisiana. Alrededor de 25.000 personas y 11.000 estructuras podrían estar en peligro tras quedar abierto el vertedero Morganza, por primera vez en 38 años. Alguaciles y guardias nacionales recorrieron de puerta en puerta para advertirle a la gente de esta inundación en la zona. Los albergues estaban listos para aceptar hasta 4.800 desalojados, dijo el gobernador Bobby Jindal. Algunas personas que viven en el tramo amenazado de campo —una zona conocida por granjas pequeñas, zonas de pesca y un dialecto afrancesado— ya han comenzado a huir a tierras más altas. “Ahora es el momento de evacuar la zona”, dijo Jindal. “Ahora es el momento para que nuestro pueblo aplique sus planes. Esa agua viene”, agregó. Se esperaba que la apertura del aliviadero lanzara un torrente que podría sumergir unos 7.800 kilómetros cuadrados (unas 3.000 millas cuadradas) con inundaciones de hasta 7,6 metros (25 pies) de profundidad en algunas áreas. La medida, sin embargo, reducirá la presión aguas abajo, en los diques que protegen a Nueva Orleáns, Baton Rouge y numerosas refinerías de petróleo y plantas químicas situadas a lo largo de la parte baja del Misisipí. “La protección de vidas es la máxima prioridad”, dijo el general de división del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, Michael Walsh, en conferencia de prensa.
