MISISIPI
Crecidas se extienden al Sur
Las autoridades de esta pequeña aldea intentan asegurar a sus 500 habitantes que hacen todo lo posible para reforzar un dique y protegerlas de la crecida que arrastra el río Misisipí. La intranquilidad y el nerviosismo es palpable en la empobrecida zona del delta del Misisipí ante la crecida del río y sus tributarios, que han inundado tierras de labranza, han aislado iglesias, se llevaron por delante secciones enteras de carreteras y obligaron el miércoles a muchas personas a abandonar sus casas. Algunas personas utilizaron barcas para navegar las calles inundadas. Unas 600 casas han quedado bajo el agua en el delta durante los últimos días, a medida que la crecida seguía subiendo hasta acercarse a marcas históricas. El nivel máximo seguramente ocurrirá más allá del delta a fines de la próxima semana. “La situación da miedo”, comentó Rita Harris, de 43 años, que vive en una diminuta casa de madera junto al dique en Rena Lara. “No dejan que la gente se encarame al dique para ver el nivel del agua”. Tras semanas de copiosas lluvias y la fusión de la nieve invernal, el río Misisipí ha superado récords de caudal no vistos desde las décadas de 1920 y 1930. Seguramente alcanzará su máximo nivel en Vicksburg, Misisipí, el 19 de mayo. Y superará en esa urbe la marca de 1927. En Nueva Orleáns, la crecida llegará a su mayor nivel el 23 de mayo.