Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

SIRIA

Sigue la detención de sirios

EL GOBIERNO DE DAMASCO HA DADO UN PLAZO DE 15 DÍAS A LOS INSURGENTES PARA QUE SE RINDAN

Las fuerzas de seguridad sirias efectuaron ayer unas 180 detenciones y dieron un plazo de 15 días a quienes cometieron “actos contrarios a la ley” para rendirse, sin impedir que la oposición convocara nuevas manifestaciones de solidaridad con la sitiada ciudad de Deraa. Al cumplir casi dos meses, el movimiento de protesta popular mantiene su vigor a pesar de la represión que ha causado centenas de muertos. Las fuerzas de seguridad entraron temprano en Zabadani y Madaya, situadas a unos 40 km al noroeste de la capital, y durante allanamientos detuvieron a unas 147 personas, según la organización de derechos humanos Insan. “Las personas detenidas fueron golpeadas e insultadas frente a sus familias”, agregó esta organización. Las fuerzas de seguridad penetraron al alba en la localidad de Kafar Nubol, 320 km al norte de Damasco, donde allanaron centenares de domicilios y detuvieron a 26 personas, indicó el sitio internet opositor “Syrian Revolution 2011”. El lunes por la noche, el ejército afirmó que seguían persiguiendo y deteniendo a miembros de “grupos terroristas” en Deraa, 100 km al sur de Damasco, y que “grandes cantidades de armas y municiones fueron encontradas en varios lugares de la ciudad”. El régimen acusa a “grupos terroristas extremistas” de provocar la violencia. La televisión Al-Jazeera de Qatar anunció por su lado que una de sus periodistas, Dorothy Parvez, se daba por desaparecida desde el viernes en Siria, donde esta cadena es criticada por su cobertura, considerada exagerada, de las protestas. Manifestación En Damasco, una manifestación de 150 mujeres en apoyo a Deraa, bastión de las protestas contra el régimen, fue dispersada el lunes por la fuerza mientras que un periodista sirio fue detenido, afirmó a la AFP una de las participantes. El ministerio del Interior intimó a los “ciudadanos que cometieron actos contrarios a la ley como portar armas, atentar a la seguridad o propagar informaciones engañosas a que se rindan de aquí al 15 de mayo y entreguen sus armas a las autoridades competentes”. El ministerio del Interior pidió además a los sirios que “aporten informaciones sobre los saboteadores, los terroristas y los escondites de armas” indicando que en ese caso “no serán sancionados ni juzgados”. Por su parte, el sitio “Syrian Revolution 2011” llamó a una movilización en todo el país cada día al mediodía en solidaridad con Deraa y todas las “ciudades sitiadas”. El lunes, los militantes del sitio “Jóvenes de la Revolución Siria 2011” anunciaron por su lado manifestaciones en solidaridad con la ciudad de Deraa. También convocaron a manifestaciones para el martes en Banias y Jeblah (noroeste) y para el miércoles en Homs, Talbiseh (centro) y Tal Kalaj, en la frontera con el Líbano. El jueves, los opositores aspiran a organizar “sentadas nocturnas” en todas las ciudades de Siria. En Deraa, los “militares y miembros de las fuerzas de seguridad van barrio por barrio y penetran en las casas donde cada vez detienen a una o dos personas”, afirmó el domingo Abdalá Abizad, militante de Deraa. Desde el inicio de la revuelta popular murieron 607 personas, de las cuales 451 en Deraa y localidades aledañas, indicó esa organización. El movimiento de protesta sin precedentes contra el régimen de Al Asad comenzó hace siete semanas en la ciudad de Deraa (sur) y, desde entonces, se ha propagado a varias localidades de todo el país. LA INESTABILIDAD PUEDE LLEGAR A LÍBANO La inestabilidad que sacude Siria podría propagarse al vecino Líbano en cualquier momento, consideran los analistas después de que Damasco acusase a los sectores prooccidentales de Beirut de ayudar con armas y dinero a los manifestantes sirios. “El simple hecho de declarar que partidarios libaneses interfieren en los asuntos sirios implica una amenaza de desestabilización de Líbano, que las acusaciones sean ciertas o no”, considera Ghasan Azi, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Líbano. “Podría ser un intento de trasferir la crisis de un país a otro”, explicó a la AFP. Damasco y Beirut tienen una tumultuosa historia común. En plena guerra civil (1975-1990), Siria envió sus tropas a Líbano, de donde no se retiraron hasta 2005, tras la crisis desatada por el asesinato del ex primer ministro libanés Rafic Hariri. Los lazos diplomáticos formales entre ambos países no se reanudaron hasta 2008 y Siria, al igual de Irán, sigue apoyando al poderoso movimiento chiita Hezbolá. Siria acusó a los partidarios de Saad Hariri -primer ministro e hijo de Rafic, respaldado por EEUU y Arabia Saudí- de apoyar a los manifestantes.

Tags relacionados