ESPAÑA
Reforma excluye a sector poderoso
La negociación entre gobierno, sindicatos y empresarios españoles para reformar el mercado laboral fracasó ayer jueves, lo que obligará al ejecutivo socialista a adoptarla él solo - otra medida impopular tras aprobar el plan de austeridad- y a enfrentar una posible huelga general. La última ronda de tratativas terminó el jueves al alba tras más de 10 horas de negociación sin acuerdo entre el gobierno socialista, los principales sindicatos, Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) y la asociación de empresarios CEOE. El objetivo “Hay un problema de enfoque” sobre “para qué debe servir la reforma”, admitió el secretario general de UGT, Cándido Méndez. El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, lamentó en la radio Onda Cero que los sindicatos “no quieran ver la realidad” y no apoyen una reforma que están “clamando” las instituciones internacionales. Y confió en que el gobierno, que anunció que adoptará esta reforma incluso sin acuerdo, “esté a la altura de las circunstancias que necesita la economía del país y que exigen los mercados”. La reforma, que demandan el Fondo Monetario Internacional (FMI), los empresarios y numerosos economistas, pretende fomentar el empleo en un momento en que en España está desocupada más del 20% de la población activa, el doble que en la Eurozona y la tasa más alta de los países del euro. Además de crear empleo fijo y que las indemnizaciones por despido sean más baratas, se estudia adoptar la medida alemana de reducción de la jornada laboral y el sueldo en tiempos de crisis y el modelo austriaco de creación de un fondo por parte de las empresas del que saldrán las indemnizaciones.